El tranvía del futuro empieza a rodar

El propósito es dotar de tranvías las líneas actuales, pero sobre todo las ampliaciones previstas, con proyectos ya encargados. De momento sólo se conoce el nombre asignado y es el de la serie 4500. Todo lo demás es una incógnita que debe resolverse con unas especificaciones mínimas de las que se parten, como es la capacidad, dimensiones o características de salida del motor.

La Línea 10, entre las estaciones de Alacant y Natzaret, ha registrado 300.000 viajeros en tres meses. Las previsiones son más optimistas cuando llegue a la plena carga de usuarios, sobre todo cuando entre en servicio el primero de los proyectos que se redactan tras un concurso.

Se trata de la ampliación de la Línea 10 desde el barrio de Nazaret hasta el Grao, bordeando la dársena interior del puerto. Cruzará por el puente de Astilleros y tendrá una de las paradas en las proximidades de la nueva terminal de cruceros, algo que todavía está por definir. La Autoridad Portuaria está dispuesta a entrar en la financiación del itinerario por este motivo.

Las otras dos líneas son también conocidas y nacen en la Línea 10. La primera es la que partirá desde el barrio de Quatre Carreres en dirección al Hospital La Fe en Malilla, atravesando la zona de expansión de este barrio. La segunda está más verde, dado que no hay un itinerario claro para el ramal que saldrá desde la rotonda de la autovía de El Saler hacia el Marítimo. Puede ir por la avenida Juan Verdeguer o por la avenida del Puerto. El ancho necesario para la plataforma es un problema en la primera opción, por lo que la Conselleria de Política Territorial negocia con el Ayuntamiento la segunda.

Cuando estén en marcha esas líneas, la empresa ganadora ya habrá entregado las primeras unidades. Para las primeras 16 se otorga un plazo de salida de 32 meses, mientras que para las siguientes se prevén 24 meses con una cadencia de dos tranvías al mes. Algunos convoyes irán a las líneas TRAM de Alicante, presumiblemente los primeros.

Este plan, supondrá una reorganización del material móvil tranviario, que se aprovechará para la sustitución de los tranvías S3800, los mas antiguos de la red, y que para entonces estarán ya al final de su vida útil (aproximadamente 30 años). La primera línea de la actual red se puso en marcha en 1994 en Valencia. El objetivo que se ha buscado en estos nuevos tranvías es conseguir la mayor capacidad posible en un solo vehículo y la mayor flexibilidad en el tránsito de acceso de viajeros para optimizar el recorrido, según figura en la documentación del concurso. La previsión es que lleguen a 400 viajeros por convoy.