El tranvía ya rueda por la Línea 10 en Valencia

El tranvía ya rueda por la L-10, aunque sea en pruebas. Conductores y viandantes han visto pasar la mañana de este viernes al primer convoy en pruebas, una de las siete unidades para una línea que entrará en servicio el próximo abril. Hace unos días se acabó de colocar el césped artificial en los tramos en superficie y ahora queda por adjudicar el contrato de mantenimiento, que sale por unos dos millones de euros. La 4216 llegó durante la madrugada en una enorme góndola desde los talleres de la avenida de los Naranjos, y fue depositada en la vía junto a la rotonda del puente de l'Assut de l'Or.

El conseller de Obras Públicas, Arcadi España, y la directora gerente de Ferrocarrils de la Generalitat, Anaïs Menguzzato, han acudido a la futura parada de l'Oceanogràfic para asistir a la prueba. Se trata de una línea que combina un tramo en superficie desde el barrio de Nazaret hasta la avenida Amado Granell hasta que se interna por un túnel que cruza el barrio de Ruzafa en dirección al centro, donde acabará en la calle Alicante.

España ha señalado que a «finales de abril o principios de mayo» estará lista esta infraestructura, que ha tenido un presupuesto de algo más de 270 millones de euros. Los primeros 200 se invirtieron antes de la paralización de las obras en 2012. Destacó los núcleos administrativos y turísticos que conectará, además de los barrios citados. «Las obras están prácticamente finalizadas», indicó, para señalar que quedan «pocas actuaciones de construcción». Una de ellas es recubrir con césped artificial todos los tramos. «Quedan todas las pruebas de seguridad para conocer las certificaciones necesarias», comentó.

Una vez que pasen estos controles, dijo, se informará de la frecuencia de paso en esta línea, aunque en su día se habló de entre siete y doce minutos.

Ferrocarrils tiene en licitación la conexión de esta parada con la situada en la calle Alicante, que cuenta con un presupuesto de 19,38 millones de euros. Se trata de un tapiz rodante similar a la que se sitúa en los aeropuertos, para facilitar los transbordos.

Precisamente la conselleria ha adjudicado ya la redacción del proyecto de ampliación hasta el Canyamelar de la Línea 10, que ahora acaba en el barrio de Nazaret.

Las empresas tienen un año para entregar los proyecto con las distintas alternativas de trazado. Se trata de la ampliación de la Línea 10 y las nuevas Línea 11 y Línea 12, así como la remodelación de los talleres situados en la avenida Hermanos Machado, entre otros encargos. Comentó que «administrativamente está en marcha, debemos seguir creciendo si queremos una ciudad y un área metropolitana más limpia». Acerca de los itinerarios, explicó que dependen de los estudios y de la reuniones que tengan con el Ayuntamiento y la Federación de Vecinos para que sean lo «más consensuadas posibles».

La Línea 11 pretende conectar la Línea 10, entre sus paradas de la Ciudad de las Ciencias y L'Oceanogràfic, con el Puerto, enlazando con la red de tranvía en sus Líneas 6 y 8 entre las paradas de Grau-Canyamelar y Mediterrani. El trazado previsto enlaza con la Línea 10 en la rotonda de la avenida de El Saler y Antonio Ferrandis, para continuar hacia el noreste por el puente de l'Assut de l'Or.

El itinerario se mantiene por la calle Menorca y al llegar a la avenida Baleares gira a la derecha y continúa por la calle Juan Verdeguer hasta alcanzar la avenida Ingeniero Manuel Soto girando hacia el norte hasta las proximidades del edificio del Reloj, para seguir paralelo al mar y conectar con las Líneas 6 y 8 entre las paradas de Grau-Canyamelar y Mediterrani. No obstante, el trazado definitivo se decidirá tras la valoración del estudio de planeamiento.

En cuanto a la ampliación de la Línea 10, el trazado se perfila sencillo con la prolongación desde el barrio de Nazaret al Canyamelar a través del puente de Astilleros y con la conexión en la plaza Semana Santa Marinera. En la misma línea se plantea la prolongación desde la parada Marina de Valencia por la calle Eugenia Viñes hasta llegar a la avenida Mediterráneo.

El Plan de Movilidad Metropolitano de Valencia fija como una de las prioridades hasta 2030 duplicar el túnel de Metrovalencia que pasa por la calle Colón, para que haya otro itinerario entre las estaciones de Alameda y Bailén. Es la única manera, indicaron este viernes tanto el conseller España como la directora gerente de Ferrocarrils de la Generalitat, Anaïs Menguzzato, de garantizar la frecuencia de paso prometida en el documento.

Para ello, la conselleria estudia el mejor itinerario y dónde colocar la llamada parada Ayuntamiento, aunque se dé por seguro de que la boca de metro no estará en la citada plaza sino en su entorno. Las catas que se hagan para buscar restos arqueológicos serán fundamentales para tomar la decisión, dado que se quieren evitar problemas de paralización por este motivo.

¿Dónde estará entonces? Todas las posibilidades estarán abiertas, señalaron los responsables de la conselleria. Las calle Pintor Sorolla, Barcas o cualquier otra están sobre el tablero, al igual que sucede con la fallida estación del Mercat, donde ya está hecha parte de la infraestructura. La prolongación de la antigua Línea 2 desde la calle Alicante hasta Pont de Fusta ha quedado en el olvido (no aparece en las prioridades hasta 2030), aunque no se descarta la opción de aprovechar sólo la estación.

El conseller España comentó que el plan debe salir para la presentación de alegaciones, al mismo tiempo que se harán reuniones con los Ayuntamientos afectados. La iniciativa coincidió con la polémica abierta en el gobierno municipal acerca de la remodelación de la avenida Ausiàs March, dado que Compromís quieres esperar a ver cómo queda el plan metropolitano para hacer el encargo de estrechar la calzada y el PSPV asegura que las dos iniciativas coincidirán.

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