Más trastos en la plaza del Ayuntamiento

valencia. Cuando ya nadie se acordaba de las banderolas de la plaza del Ayuntamiento, resulta que también se van a poner. La urbanización efímera, que ha tenido un coste hasta ahora de 1,2 millones con un resultado «catastrófico» para los grupos de la oposición por las críticas recibidas y la rápida degradación del entorno, incluirá 17 columnas de seis metros cada una, rematadas con carteles indicativos de tela, según figura en el contrato.

Este mobiliario será colocado en los principales accesos de la plaza del Ayuntamiento y acompañará a los ya famosos maceteros de hormigón, el pavimento rojizo (entre blanco y gris en algunas zonas por la suciedad) y varios bancos repartidos por la nueva zona peatonal. Sombras, de momento ninguna.

La concejala del grupo popular, Paula Llobet, criticó ayer que el concejal de Movilidad y presidente de la EMT, Giuseppe Grezzi, sigue sin comunicar cuándo van a colocar las banderolas «por las que todos los valencianos han pagado cerca de 40.000 euros».

«Es un despropósito que un año después de finalizar las obras, aún no sabe cuándo van a colocarse estas banderolas carísimas y por las que hemos tenido que pagar un sobrecoste porque eran inseguras», señaló. Las 17 piezas ya están en manos del Ayuntamiento, contestó por escrito el edil de Compromís al PP, aunque no concretó cuándo se instalarán. «El Síndic de Greuges ya le advirtió que debía contestar con exactitud las preguntas del PP», señaló Llobet, quien afirmó que «sólo nos cabe pensar que las banderolas son tan feas que les da vergüenza sacarlas. Ribó y Grezzi deberían pagar de su bolsillo este fiasco».

Las banderolas forman parte del encargo que hizo la EMT a la firma La Paisatgeria para el rediseño de la plaza del Ayuntamiento, con el fin de habilitar un carril bus y taxi. La solución fue colocar maceteros a ambos lados, al igual que en el resto de las zonas cerradas al tráfico. Después, el Ayuntamiento pavimentó con un compuesto rojizo toda la superficie para que su aspecto fuera similar al color de las aceras. e a cerca de 40.000 euros. El gobierno municipal no contesta tampoco a las fechas de colocación de los juegos infantiles.