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LOLA SORIANO
VALENCIA.
Miércoles, 21 de noviembre 2018, 00:20
El edil de Cultura Festiva, Pere Fuset, tendrá que declarar en calidad de investigado el 11 de enero, a las 11 horas, ante el juzgado de Instrucción 18. Así lo desveló ayer el Tribunal Superior de Justicia (TSJ). Este no es el único frente abierto que tiene Fuset, ya que en esta legislatura política son varios los tropiezos judiciales y también falleros a los que ha tenido que ir haciendo frente como consecuencia de su gestión al frente de la concejalía.
Cabe destacar que hay otras causas en las que el edil ha estado investigado por los jueces, como por el fraccionamiento de contratos de personal en actos como Expojove o el montaje de la pasarela de la Ofrenda sin contar con los preceptivos informes municipales.
Además, las polémicas con las Fallas han sido constantes estos años por temas como el insulto a un colectivo; la encuesta fallera; la ausencia en 2017 en varias asambleas o la reprobación histórica de las comisiones por querer vetar los poemas del Libro Fallero o por las normas de vestimenta de la corte.
El lunes se dio a conocer que el edil tendrá que declarar por la causa del operario muerto en Viveros. Si bien el fiscal dijo en mayo que no veía indicios para investigarle, ahora el juez le llama a declarar tras terminar las diligencias, recibir el informe de la Inspección de Trabajo y por la petición de comparecencia formulada por la acusación y la defensa de parte de los promotores investigados.
La Inspección de Trabajo impuso al Ayuntamiento una multa de 40.000 euros más recargos por el accidente de Viveros, pero fue la semana pasada cuando se supo del pago después de que el gobierno de Ribó hiciera una modificación de crédito, algo que fue denunciado por el PP.
El juzgado de Instrucción 20 archiva la causa contra Fuset por un supuesto fraccionamiento de contratos en los carteles de Fallas.
La juez de Instrucción 2 de Valencia que investiga a Fuset por un posible fraccionamiento de contratos por el personal de fiestas en actos como Expojove declara la causa secreta. Hasta el momento no ha sido citado a declarar.
Fuset declaró el 19 de octubre en calidad de investigado en el juzgado de Instrucción número 10 por el montaje de la pasarela de la Ofrenda. La jueza pidió al edil la lista de técnicos que avalaron el montaje de la pasarela en la calle San Vicente sin contar con informes previos.
La asamblea de presidentes de falla afeó al concejal Pere Fuset el informe del Consistorio sobre el papel de la mujer en la fiesta. Muchos asistentes no estaban de acuerdo con el preinforme de perspectiva de género en las Fallas encargado por la concejalía de Igualdad. Muchos falleros se mostraron en desacuerdo con la idea de que las mujeres tengan dificultades para estar en las juntas directivas.
La comida para el cierre de ejercicio de 2018 terminó con polémica. La Interagrupación hizo un comunicado lamentando que la concejalía pusiera en un aprieto a la fallera mayor por tener que bailar dos días de dansà. Fuset profirió insultos de 'impresentables' y 'mafiosos'. En la asamblea de presidentes admitió el error, pero siguió el malestar.
Cultura Festiva preparó el disparo de material pirotécnico desde dos grúas en la parte trasera de las torres de Serranos para el acto de la Crida. Bomberos sólo autorizó el disparo de una de las dos grúas, algo que llevó a posteriores enfrentamientos entre el edil Fuset y la edil de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato.
La Agencia de Protección de Datos ratificó la infracción de muy grave al Ayuntamiento por realizar preguntas de contenido político y de creencias religiosas a los falleros encuestados. Muchos colectivos falleros pidieron la dimisión de Fuset. En la Interagrupación dejaron claro que no reconocían la encuesta.
Fuset tomó la decisión en junio de 2017 de no acudir a plenos ni asambleas para eludir el enfrentamiento con los falleros. Para volver, Fuset puso la condición que se votara si querían un congreso fallero y el resultado fue negativo.
Fuset recibe una reprobación histórica de los falleros por tomar decisiones de forma unilateral, como el veto inicial a los poemas del Libro Fallero o las polémicas normas de vestimenta de las falleras mayores y sus cortes.
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