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P. MORENO
Jueves, 7 de marzo 2019, 00:38
Trescientos locales en una década es el coste que ha tenido para el sector de la hostelería en cinco barrios de Valencia la aplicación de las restricciones horarias y de licencias para limitar los ruidos nocturnos. Ese es el dato que ofreció ayer Jesús Ortega, portavoz de la Plataforma Antizas, entidad que ha iniciado una campaña de protesta durante estas Fallas contra lo que consideran un «acoso del Ayuntamiento al sector de la hostelería, el ocio y el comercio».
La medida se toma además cuando está en trámites de aprobación el Plan de Ciutat Vella, que supone una vuelta de tuerca más para limitar las terrazas de los bares en las plazas, con requisitos como que sólo podrán ocupar el 20% del total de la superficie, o que tendrán que dejar una anchura mínima de tres metros en el resto de las calles para el paso de los viandantes.
Ortega afirmó que el cierre de los 300 locales equivale a 2.000 empleos, lo que se agravará según su criterio cuando se pongan en marcha las medidas definitivas de la Zona Acústicamente Saturada (ZAS) en el Carmen, con el cierre de las terrazas media hora después de la medianoche. Una representación de los hosteleros marchó después de la comparecencia al Consistorio con letreros de «Se vende» en referencia a sus negocios.
Además de esta parte de Ciutat Vella, las restricciones de licencias y horarios también se han aplicado en la plaza de Xúquer y alrededores, la calle Juan Llorens, el entorno de la desaparecida discoteca Woody y, en menor medida, en el barrio de Ruzafa, dado que en este caso han sido limitaciones urbanísticas.
La campaña continuará con la pegada de carteles en las fachadas de los establecimientos hosteleros y comerciales. «En 2007, con el inicio de la peor crisis de la hostelería en Valencia, ya salimos a la calle en Fallas y ahora es necesario repetirlas. Tanto el gobierno anterior como el actual no han entendido cómo solucionar este problema», aseguró.
Los hosteleros reiteran que desde el Consistorio se están llevando a cabo medidas que «ponen en riesgo a un sector que da empleo a miles de personas, y que se ven obligados a denunciar toda esta situación». La plataforma tila de «irregular aprobación» la ZAS del Carmen por la «inconsistencia de sus mediciones sonoras y el fraude de su modificación en el último pleno para incorporar ocho nuevos folios, utilizando como excusa un error material». Otra de las denuncias pasa por el «histórico abandono de las cuatro zonas ZAS en Valencia desde que en 1999 se declaró Xúquer». Según los datos de la plataforma, entre los barrios de Xúquer, Woody, Juan Llorens, el Carmen y Ruzafa contaba con más de 1.500 empresas que generaban unos 10.000 empleos. La Plataforma Antizas presentará ante el Síndic de Greuges una queja con más de 150 firmas, denunciando y solicitando su amparo por lo que tildan de «situación de indefensión».
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