«Lo único que hice en la obra de Viveros fue para garantizar la seguridad»

El concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, ha vuelto a su agenda pública tras un fin de semana de ausencia en actos falleros como la presentación de los proyectos de Especial, Primera A y del encuentro de dolçainers de la falla Joaquín Costa. El edil aseguró ayer que ha sido un tiempo de reflexión y de estudio del auto de procesamiento por el caso del fallecimiento de un trabajador durante el montaje de las gradas de los conciertos de Viveros.

Fuset indicó que «soy una persona que no rehúyo dar respuestas. Se trata de reiterar una vez más mi máxima empatía a los familiares de la víctima, trasladarles mi consuelo, como hice personalmente minutos después de conocer el triste final».

A la pregunta de si medió para que se incluyera un servicio adicional en el montaje de las gradas, explicó que «lo único que puedo decir es que las únicas intervenciones que he podido tener en este aspecto, que es elemento de terceros, es precisamente para garantizar su seguridad». También dijo ayer que por respeto máximo a la Justicia, «en la que sigo confiando, me estoy mordiendo la lengua. Me gustaría explicar muchas cosas, para que la opinión pública tuviera una idea del por qué de mi máxima disconformidad con algunas de las cosas que se dicen».

Estudia recurrir

Minutos antes de la reunión que tenía ayer en agenda con la Hermandad de San Antonio Abad, el edil afirmó que tras consultar a fuentes jurídicas durante estos días de reflexión, «entendemos que hay camino para el recurso y vamos a trabajar en ello». Insistió en que «estoy claramente convencido de mi inocencia y, por tanto, obviamente, desde ese convencimiento, vamos a buscar las vías de recurso posibles».

El concejal afirmó que era consciente de que el procesamiento era una posibilidad que existía desde el primer minuto y «estaba mentalizado», y acto seguido añadió que «si me he de sentar inocente, me levantaré inocente».

También quiso hacer público su agradecimiento «por el apoyo del alcalde Joan Ribó y de todo el grupo municipal y del conjunto del gobierno». Cabe recordar que Ribó detalló que el procesamiento no se había producido por un tema de corrupción y, por lo tanto, no veía procedente apartarlo de sus funciones.

Fuset argumentó que «añadiría que muchas personas, que dentro de la discrepancia política que tenemos son conscientes del tema, han empatizado y entienden que un concejal no puede ser responsable de una cuestión así, de un triste accidente como este, más cuando se trata de un accidente ocurrido en un elemento de terceros».

Por eso, el concejal de Cultura Festiva añadió que «esto le podía pasar a cualquiera y nadie querría pasar por ahí». De igual modo, opinó a raíz de esta polémica que «se está convirtiendo la política en una actividad de riesgo».

Sobre su ausencia en los actos falleros del fin de semana, explicó que «era oportuno que me concentrara en ese momento en leer, preparar y digerir el auto. Además no he querido eclipsar esos actos y quiero matizar que no eran actos oficiales, iba en calidad de invitado».

Ahora continuará al pie del cañón, «porque no hay tiempo para el desánimo. Trabajaré al frente de mis responsabilidades, porque hay que preparar la campaña de Navidad, las campanadas, la cabalgata de los Reyes». También dijo que tiene que seguir adelante para trabajar sobre la mesa de diálogo del bando fallero. De hecho, ya estamos leyendo y analizando las propuestas que han enviado los distintos colectivos participantes» y que en breve los reunirá. Y avanzó que el martes acudirá a la asamblea de presidentes.