Valencia 'aguanta' la ola de calor

Una de las mejores opciones escogida por muchos para combatir este sábado de ola de calor ha sido acercarse a las playas de la ciudad. En la Malvarrosa, el contraste entre la cantidad de gente en la arena y en el paseo marítimo era evidente. Mientras la playa ha estado abarrotada durante todo el día, la rambla que une la Marina de Valencia con la playa de la Patacona era prácticamente un desierto. El paseo marítimo no cuenta con muchas zonas de sombra, y las pocas personas que se han dejado ver pasaban de la playa a los locales de hostelería, aunque se ha podido ver algún valiente hacer deporte a pleno sol.

Sin embargo, muchos otros ciudadanos han recorrido las calles del casco urbano durante la jornada de este sábado. En el centro de la ciudad, las posibilidades de refrescarse tienen una mayor limitación. Para esta jornada de calor, las gorras y sombreros han sido el complemento protagonista de muchos para resguardarse de los rayos del sol, aunque sin duda han destacado por encima de todo los abanicos. Tanto en la plaza del Ayuntamiento, como en las plazas de la Reina y de la Virgen, la mayoría de congregados agitaban sus pamelas para sentir cierto frescor en medio de estas ubicaciones tan calurosas. «Mira, yo tengo imanes, camisetas, gorras, de todo... Y aún así los abanicos son el 50% de mis ventas esta época del año», comentaba el dueño de una tienda de souvenirs.

En estos emplazamientos, es muy habitual ver grandes grupos de turistas realizando una visita guiada por el centro histórico. Durante toda la mañana, los guías se cedían las zonas de sombra de las distintas plazas para refugiar a sus grupos del bochorno. En la plaza del Ayuntamiento, las emblemáticas floristerías y los pocos árboles a su alrededor han sido el refugio perfecto para que los profesionales explicaran los detalles del edificio consistorial a los visitantes. De la misma manera, la catedral y la basílica de la Virgen de los Desamparados también protegían del sol a aquellos congregados en la Plaza de la Virgen. Tras las explicaciones, algunos valientes se han animado a colocarse en el centro de la Plaza para captar la mejor imagen de su visita, aunque rápidamente se apresuraban a encontrar una nueva sombra.

Otro de los complementos que ha destacado, utilizado sobre todo por extranjeros, ha sido los paraguas. Pese a su uso original de protegerse contra la lluvia, Algunos viandantes lo han utilizado como su sombra personal, para no tener que sufrir el impacto del sol en ningún momento. De hecho, el uso de este objeto ha sido una gran idea para los visitantes de la catedral. Ante la gran cantidad de turistas, se han creado largas colas para poder acceder al templo. Aunque la espera no era muy larga, se debía realizar a pleno sol, lo que podía llegar a resultar peligroso con las temperaturas alcanzadas del mediodía.

El consumo de bebidas refrescantes por parte de las personas que se encontraban en el centro de la ciudad también ha sido un habitual. Además, el uso de las fuentes de agua potable instaladas por el Ayuntamiento era tan necesario que presentaba las mismas colas que las visitas a la catedral. Además, los vaporizadores de la Plaza de la Reina se encontraban a pleno rendimiento. Caras de satisfacción y descanso eran habituales entre todos aquellos que han pasado por ahí para sentir el frescor y humedad que desprenden estos grifos.