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Valencia y Alicante son dos de las ciudades de España en las que los entierros tienen precios más económicos según refleja un estudio de la ... Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). La entidad celebra que en la capital valenciana no ha habido una subida de las tarifas en los últimos años. En la ciudad, el coste del servicio de inhumación básico en nicho en su opción más económica asciende a 259 euros y tiene una duración de cinco años.
En el caso de Alicante, el precio es todavía menor. El servicio de inhumación en su versión más barata cuesta 164 euros y también tiene una duración de cinco años. Sin embargo, en Murcia las tarifas son todavía más asequibles y este servicio puede contratarse por tan sólo 74 euros.
En comparación con el resto de ciudades españolas, Valencia y Alicante se posicionan como dos de los lugares en los que los entierros son más asequibles. Como refleja la OCU, en Madrid, Valladolid y Ciudad Real el coste de la inhumación supera los 1.400 euros en su opción más económica. Lo que refleja unas excesivas tarifas municipales de cementerio como recalca la organización.
Además, las tarifas de incineración en Salamanca o Valladolid exceden los 1.000 euros. Hay que tener en cuenta de que no se trata del precio final. A este coste todavía hay que sumarle el coste de los servicios funerarios entre los que se encuentran el féretro, el tanatorio o los traslados. Teniendo en cuenta esto, la cuenta puede superar los 3.000 euros dependiendo de la empresa contratada.
Tomando como base las estratosféricas tarifas de los cementerios municipales en las anteriormente nombradas ciudades de España, la Organización de Consumidores y Usuarios ha querido lanzar un mensaje. La entidad ha recordado que el servicio de cementerio es un servicio básico para el cual se debe garantizar un acceso económico que no suponga un esfuerzo demasiado grande para las familias. Por ello, los precios deben acoplarse de manera que los seres queridos del fallecido no vean comprometida su economía y tampoco se vean obligados a buscar otras alternativas mucho más costosas a la larga como sean los seguros de decesos.
La OCU no recomienda contratar seguros de defunciones. Como alertan desde la institución, «las primas de la póliza suelen superar el coste del sepelio con creces». Por ello, en caso de que la motivación de los interesados en contratar este tipo de seguros sea ahorrarse los trámites y los costes asociados a los familiares «es preferible apartar una cantidad que cubra los gastos previstos e invertirla en un producto de ahorro sin riesgo». Un ejemplo sería contratar un depósito que ofrezca algún tipo de rentabilidad.
Desde la organización recuerdan que empresas funerarias que se encargan luego de todas las gestiones. De hecho, suelen ser las mismas que contratan las aseguradoras de decesos.
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