Valencia recupera el tranvía

En concreto, FGV se gastará un total de 66,6 millones de euros en tres líneas (cuatro si se incluye el ramal de la L6 para unir las tres primeras al resto de la red) que discurrirán por el sur de la ciudad, donde se sitúa la expansión inmobiliaria. Serán la 10, la 11 y la 12. La primera de ellas entrará en funcionamiento el primer trimestre de 2022 y es una de las más esperadas, sobre todo por los vecinos de Nazaret, que llevan décadas, sin exagerar, pidiendo que ir al centro no sea «ir a la ciudad», lo que conseguirán, dicen, con un transporte público de calidad. Además, la L10 permitirá unir el centro con la Ciudad de las Artes que es, junto a la Lonja de la Seda, el lugar turístico más visitado de la ciudad. Las primeras obras de esta infraestructura comenzaron en 2006 y se paralizaron en 2011 por falta de presupuesto. Los trabajos se retomaron hace cinco años. La línea combina tramos subterráneos y en superficie, con un recorrido de cinco kilómetros y ocho estaciones y paradas, tres subterráneas (Alacant, Russafa y Amado Granell) y cinco en superficie (Hermanos Maristas, Ciudad de las Artes y de las Ciencias, Oceanográfico, Las Moreras y Natzaret).

Además, Metrovalencia construirá una ampliación de la L10 desde la parada de Nazaret hasta el Grau de Valencia que enlazará con la futura línea 11. El posible trazado supondría alcanzar desde el barrio de Natzaret la plaza de las Moreras para, a continuación, girar a la derecha cruzar el puente de Astilleros y prolongar por la avenida del Ingeniero Manuel Soto hasta las proximidades del edificio del Reloj, enlazando en este punto con el trazado propuesto para la L11, paralela al frente marítimo y conectada con la red de tranvía en sus L6 y L8 entre las paradas de Grau-Canyamelar y Mediterrani. Esta unión permitirá, por su parte, eliminar el depósito de tranvías que FGV está construyendo en Nazaret, dado que las unidades podrán circular por el resto de la red y descansar, como está previsto, en el depósito norte. Por tanto, desde FGV insisten en que la cochera que se está levantando junto al barrio marítimo será provisional y se retirará cuanto antes.

La ya citada L11, por su parte, seguirá el trazado de la L10 hasta Hermanos Maristas, punto en el que Metrovalencia prevé que continúe hacia el noreste por l'Assut de l'Or. El itinerario se mantiene por la calle Menorca y al llegar a la avenida de Baleares gira a la derecha y continúa, después, por la calle Juan Verdeguer hasta alcanzar Ingeniero Manuel Soto Enginyer Manuel Soto girando hacia el norte hasta las proximidades del edificio del Reloj, para seguir paralelo al frente marítimo y conectar con las L6 y 8 de la red de tranvía entre las paradas de Grau-Canyamelar y Mediterrani, en las inmediaciones de la Plaza de la Armada Española. Esta línea, por tanto, será la que unirá el centro con la Marina de València, uno de los polos de atracción más importantes de la ciudad que ya tenía servicio con L8 y la parada de Marina Real Joan Carles I.

La tercera línea no es, precisamente, la menos importante. Se diría, de hecho, que lo contrario. La 12 unirá el centro de la ciudad con el Hospital La Fe de Malilla, el centro sanitario más importante de Valencia y el de referencia en toda la Comunitat, a donde cada día acuden unas 15.000 personas, de las cuales 5.700 son sanitarias, según datos de FGV. Una década después del traslado del hospital de Campanar a Malilla, FGV va a ofrecer una alternativa de transporte público que no sea la antigua Metrorbital, una línea de autobús que ahora cubre la 99 de EMT. Además de esta línea, llegan a La Fe la 8, la 64 y la 7 nocturna, un servicio que parece reducido para la magnitud del hospital. La L12, así las cosas, partirá de la Línea 10, entre sus paradas de Amado Granell y Hermanos Maristas, y discurrirá por Hermanos Maristas hasta cruzar Ausiás March. Enlazará después con la calle Isla Cabrera y seguirá por la calle Vicent Marco Miranda y llegar hasta la avenida Fernando Abril Martorell, donde se encuentra el centro hospitalario. Esta línea, eso sí, no se prevé que esté en funcionamiento antes de 2025. Este año, FGV empezará a hablar con el resto de administraciones para terminar de pulir el proyecto, cuya redacción espera que salga a licitación este mismo año.

Finalmente, la empresa también ampliará el bucle del tranvía de la zona del Marítimo de las Líneas 4 y 6 de Metrovalencia para mejorar las frecuencias. De esta forma, se modificaría el recorrido de los tranvías por la zona marítima para mejorar las frecuencias de la conexión de los barrios de Malvarrosa y Cabanyal-Canyamelar con el trazado de metro a partir de la estación de Marítim Serrería. Con esta mejorael tiempo de paso medio previsto para las unidades de las Líneas 4 y 6 será de aproximadamente 7,5 minutos, frente a los 10 o 20 minutos actuales, dependiendo del punto de origen y destino.

La gerente de FGV, Anaïs Menguzzato, explica que el objetivo que se marcan en la empresa es «dejar aparcado el coche en casa». «Las nuevas líneas pasarán por una zona que hasta ahora estaba desatendida», indica la gerente, que abre la puerta que la L12 «pueda seguir creciendo» a largo plazo para dar servicio al nuevo barrio que está naciendo entre La Fe y la V30. «Los proyectos llevaban mucho tiempo parados y por fin vamos a dar servicio a la Ciudad de las Artes o a la Ciudad de la Justicia», dice.

Tal como explican desde Metrovalencia, en sus 27 años de historia el tranvía ha movido más de 165 millones de personas. Según calculan, con el tranvía se ha evitado la circulación de 56,8 millones de vehículos privados por la capital y su área metropolitana y la emisión de cerca de 50.000 toneladas de CO2.

Sin embargo, hasta la llegada de estas tres líneas, que ocurrirá en los siguientes años y no será algo inminente, lo cierto y verdad es que el tranvía tenía una presencia en la ciudad limitada a parte de la zona norte, dado que ya en Empalme por el oeste el tranvía se convierte en subterráneo, por lo que este medio de transporte queda limitado, sobre todo, a la unión de la fachada marítima con el centro de la ciudad y a la zona de las universidades. El tranvía más utilizado de Valencia es el que discurre por Tarongers y Benimaclet, pues mueve a miles de estudiantes cada día que se acercan al campus homónimo, al de Vera o al de Blasco Ibáñez, donde acceden mediante la conexión con líneas de la EMT. Aunque en otros tiempos el tranvía llegaba al mismo centro de la ciudad, la construcción de la red de metro enterró la práctica totalidad de los recorridos que iban por Ciutat Vella y que ahora aparecen como ventanas al pasado en cualquier obra que se hace por el centro, como en la plaza de la Reina, en la avenida María Cristina o en la misma plaza del Ayuntamiento.