Un punto de recarga público, en Valencia. IRENE MARSILLA

Valencia, a la cola de España en puntos de carga públicos para coches eléctricos

El gobierno de Rialto proyectó un total de 176 tomas, pero solo hay 34 operativas, lo que arroja una tasa de ejecución inferior al 20%

Pablo Alcaraz

Valencia

Lunes, 6 de noviembre 2023, 00:38

Valencia se ha vestido con sus mejores galas para recoger una serie de galardones internacionales por su compromiso con la sostenibilidad medioambiental en los últimos tiempos. Fruto de ello, la ciudad cogerá el testigo de Tallin, la capital estonia, como Capital Verde Europea en ... 2024. La movilidad sostenible fue uno de los principales caballos de batalla del gobierno de Rialto durante sus ocho años al frente del Consistorio valenciano. Compromís y PSPV inundaron la ciudad con carriles bici por doquier, implementaron el Área de Prioridad Residencial de Ciutat Vella y llevaron a cabo la electrificación de un 4,5% de la flota de autobuses de la EMT. Sin embargo, y a pesar de las medidas para promocionar el coche eléctrico como alternativa, los vehículos privados que circulan por las calles queman grandes cantidades de combustible a diario. El balance heredado del gobierno de la izquierda en materia de equipos de recarga de baterías eléctricas de dominio público sitúa a Valencia en los puestos de cola de las grandes ciudades españolas con poco más de una treintena de puntos instalados.

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Durante su último año de mandato, el entonces alcalde, Joan Ribó, aprobó una inversión municipal de 1,2 millones de euros en postas de repostaje para abastecer a los usuarios de este tipo de vehículos en los mercados municipales y centros comerciales. El viento de cambio de las elecciones del 28-M se llevó las palabras de Ribó cuya iniciativa ha terminado siendo un sonoro fracaso: tan solo se han puesto en marcha 34 puntos de carga de los casi 200 proyectados. Esta cifra deja un nivel de ejecución de un 20%, es decir, hoy en día solo se encuentran operativos uno de cada cinco.

La moda del coche eléctrico no ha terminado de calar en los valencianos, pese a que poco a poco gana adeptos. Según los datos de la Dirección General de Tráfico recogidos en el censo de vehículos de la ciudad correspondiente al 2022, solo 1.878 residentes tenían en propiedad uno de este tipo de vehículos. El parque automovilístico que usa la electricidad como principal fuente de energía representa el 0,37% de los casi 514.000 vehículos que hay registrados en Valencia, una cifra que sería todavía inferior si solo se contabilizan los turismos. Por lo tanto, a cada punto le corresponde una media de 55 vehículos para recargar.

La ciudad de Valencia cuenta con más de una treintena de puntos de carga para baterías de vehículos eléctricos repartidos en diez de los diecinueve distritos de la capital del Turia. Eso sí, la mayoría se encuentran concentrados en 16 barriadas. El Pla del Real es la zona más poblada por este tipo de equipos de repostaje con un total de ocho puntos instalados. El segundo distrito es l'Olivereta con seis, mientras que Poblats Marítims y El Ensanche empatan en tercera posición con cuatro. El resto de barrios equipados con postas de repostaje como Benimaclet, Campanar, Ciutat Vella, Extramurs, La Zaidía y Patraix tiene un par de postas cada uno.

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Cada punto de carga dispone de entre una y cuatro mangueras para enchufar los vehículos a la fuente de energía. Entre los 34 puntos de carga hay de la ciudad hay un total de 55 mangueras. El distrito del Pla del Real también lidera esta clasificación con 16 puntos, seguido por l'Olivereta con nueve y por Poblats Marítims y El Ensanche que ostentan seis cada uno. Las seis zonas restantes cuentan con tres equipos de repostaje cada una.

Pocas mangueras

Valencia cuenta con dos problemas principales relacionados con la implantación masiva de este tipo de energía renovable: la poca cantidad de puntos de carga públicos y que los existentes están equipados con un bajo número de mangueras. En el resto del país hay ejemplos como Bilbao que representan la eficiencia, ya que con menos puntos tiene un mayor número de cables de repostaje. La capital vasca cuenta con 26 puntos de recarga, ocho menos que Valencia, pero tiene alrededor de un centenar de mangueras, duplicando así la cifra valenciana. Madrid tiene 80 puntos de carga de uso público, aunque algo adelantada en la materia se encuentra Barcelona que en 2021 contaba ya con 555 tomas de dominio público, mientras que Zaragoza posee un total de 149 operativas en 37 ubicaciones y Sevilla tiene previsto implantar un plan de 350 puntos de carga dobles. La ciudad de Valencia solo mejora los datos que presenta Málaga, puesto que la capital de la Costa del Sol cuenta con 31 puntos y un total de 36 tomas.

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La concejala de Turismo, Innovación e Inversiones, Paula Llobet, expuso las líneas de actuación que se iba a seguir el gobierno de Catalá durante la capitalidad europea en una conferencia celebrada en Tallin. Los ejes programáticos en cuestión son la infraestructura verde y la biodiversidad urbana, la misión climática, la movilidad sostenible y recuperación del espacio público y la Huerta así como alimentación saludable y sostenible. Fuentes municipales confirman que la intención del Consistorio es ampliar el número de puntos de recarga públicos a lo largo de la legislatura.

El tiempo apremia y, aunque todavía se encuentra en el horizonte, se acerca el año 2030, la fecha fijada por la Organización de Naciones Unidas para que Valencia sea una ciudad neutral en cuanto a la emisión de gases contaminantes. El Consistorio ya ha dado algunas pinceladas de cómo será la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que debe estar puesta en marcha antes del próximo 1 de enero de 2024. Una medida que hará las veces de meta volante de cara a la movilidad que tendrá la Valencia del futuro.

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