València en Comú se enroca y apoya la reforma de 168 pisos del Cabanyal

valencia. El grupo municipal València en Comú, socio del equipo de gobierno del Ayuntamiento, quiso fijar ayer postura sobre el futuro de los Bloques Portuarios, un conjunto de 168 viviendas en lo que puede considerarse la zona más degradada del Cabanyal por las ocupaciones ilegales y la falta de mantenimiento. La concejala de Gestión de Patrimonio y portavoz de dicha formación, María Oliver, consideró en un comunicado que la situación del bloque ahora llamado Manuela Solís es una «oportunidad para aumentar el parque de viviendas públicas y por tanto la «oferta de alquiler social municipal en un contexto de aumento descontrolado del precio de alquiler».

De esta manera realizó una apuesta clara por el mantenimiento de las viviendas, ahora fuera de ordenación y donde la concejalía de Desarrollo Urbano no se ha pronunciado respecto al plan del Cabanyal, en elaboración y que podría estar listo a mediados del próximo año. El delegado Vicent Sarrià ha emplazado siempre a este documento la pregunta de si finalmente serán demolidos los 168 pisos, en gran medida debido a su elevada degradación.

Oliver dijo coincidir con el planteamiento de la directora de l´Entitat Valenciana d´Habitatge i Sòl, Helena Beunza, de que los Bloques Portuarios sólo serán derribados en caso de que se declare una situación de ruina técnica.

No obstante, fuentes de la Conselleria de Obras Públicas insistieron tras conocer el comunicado en que cualquier decisión será tomada a la vista de «los informes técnicos que están elaborándonse en Desarrollo Urbano y de la situación urbanística en la que quede el Bloque Manuela Solís, cuando se pondrá sobre la mesa, en el ámbito de la comisión que va a crear la Conselleria de Vivienda, las opciones que existen para el futuro del bloque».

De las 168 viviendas, la mitad son propiedades públicas, dado que el proyecto de prolongación de la avenida Blasco Ibáñez pasaba por este solar. De la primera cifra, 87 pertenecen a particulares, 36 a la Entidad de Viviendas, 34 a la sociedad Plan Cabanyal y siete al Ayuntamiento. Oliver dijo que València en Comú propone rehabilitar el Bloque Portuarios si así lo deciden sus habitantes y propietarios, aunque insistió en que se trata de una «una oportunidad prácticamente única de generar vivienda social municipal a precios asequibles en alquiler».

Por ese motivo realizaron una propuesta cuyo «único objetivo es servir de punto de partida para el diálogo entre las partes. Planteamos reunir a todos para debatir la permanencia o no del bloque Portuarios. En el caso en el que se valorase no demoler el edificio y rehabilitarlo, siempre teniendo en cuenta la reubicación temporal de las personas que viven en el bloque, planteamos una actuación por fases que permita que los vecinos vayan ocupando las viviendas al mismo tiempo que siguen viviendo en el bloque».

La ruina es evidente en algunos patios con enseres y residuos acumulados en las zonas comunes, así como el mal estado de las escaleras con buzones y contadores arrancados, junto a ascensores donde falta la maquinaria por saqueos.

Desde la formación morada se planteó abordar la actuación en tres fases, atendiendo cuatro escaleras en cada una y con financiación pública. «El edificio podría ser susceptible de una transformación en profundidad, como plantean los arquitectos Lacaton & Vassal en los bloques periféricos de varias ciudades francesas, o de una rehabilitación integral al uso, como podemos ver en el trabajo teórico del arquitecto valenciano David Estal».

Por otro lado, la constante vigilancia de los vecinos y la pronta intervención de la Policía Local evitó ayer una nueva ocupación ilegal en el barrio. El desalojo exprés se produjo en la calle Progreso, número 248, en una planta baja recientemente rehabilitada.

Una familia ocupó de forma ilegal una vivienda y vecinos de la zona fueron los primeros en dar la voz de alarma, ya que inmediatamente llamaron por teléfono a la Policía Local de Valencia para que se presentara y pudiera actuar antes de que se consumara la ocupación ilegal. Los colectivos y familias que están realizando ocupación en el Cabanyal suelen buscar casas del Consistorio, aunque se trataba en este caso de una propiedad privada.