Valencia se echa a la calle

El domingo amaneció despejado en la Valencia cerrada; sin terrazas ni bares ni gimnasios abiertos la propia ciudad es el único recreo. Disfrutar del buen tiempo, inusual para esta época del año, sólo es posible en las calles y espacios abiertos. Pero puestos a elegir, el paseo marítimo, la Marina de Valencia y el viejo cauce del río son los más populares para pasar buena parte del fin de semana.

«Madre mía, no pensaba que iba a haber tanta gente», comentaba una chica agarrada a su pareja en el paseo de la Malvarrosa que pasado el mediodía estaba repleto. Dos agentes de la Policía Local conducían un quad y tratando de esquivar a la gente entró en el arenal, también bastante solicitado, casi como si de un día de verano se tratase.

Y es que pasear no es el único entretenimiento estos días en la ciudad. Hay quienes acudieron realmente preparados para pasar el domingo: con mesas, sillas de playa, refrescos, cerveza y con aperitivo. El viento no achantó a quienes llegaron a la playa con intención de comer allí.

Bicicletas, patinetes, patines y hasta skates fueron también los preferidos para disfrutar de la jornada. Sobre todo, en la zona de la Marina y los tinglados, donde se vio practicar con ellos a muchos aficionados.

Cometas, palas de playa, voleibol y lectura fueron los entretenimientos de quienes estaban en las playas de las Arenas y la Malvarrosa. Otros se divertían dentro del agua, llevándose el favor del público que sobre el espigón alababa el espectáculo. «Poco más se puede hacer y si nos dejan salir a la calle no nos vamos a quedar encerrados en casa», argumentó un hombre que comía pipas sentado junto a su mujer.

La ciudad se echó a la calle ayer, pero otra cuestión es si siempre se respetaron las normas. A golpe de vista se podían ver desde familias con niños hasta grupos más numerosos o parejas. Y hasta encuentros casuales que terminaban en conversaciones en mitad del paseo.

El jardín del Turia fue otro de los puntos con mayor afluencia. Los paseantes fueron también los predominantes, aunque las bicis y el running se llevaron el resto en esta zona que también se ha convertido desde el cierre de bares en un espacio muy popular entre los vecinos de la ciudad para reunirse o pasar el tiempo libre.

Mientras la mayoría cumple las medidas otros deciden saltárselas. En concreto, la Guardia Civil y la Policía Nacional han impuesto 376 sanciones en la ciudad este fin de semana por incumplir las restricciones, mientras que a nivel de Comunitat se ha llegado a 3.300 denuncias. Además, se desmantelaron varios botellones en Valencia y Alicante, donde se multó a un centenar de jóvenes por una fiesta.