Secciones
Servicios
Destacamos
La Valencia del futuro, la que quiere María José Catalá, ha echado a andar. Lo hizo en 2023, tras las elecciones, pero lo cierto ... es que en el primer año la alcaldesa ha estado, sobre todo, apagando fuegos. A veces, por desgracia, literalmente. Pero el debate del estado de la ciudad del pasado lunes sirvió para poner el barco en funcionamiento, proa a alta mar, para que estire las piernas. Medidas como las nuevas viviendas, la eliminación de puntos negros de tráfico, la brigada de limpieza de parques infantiles o el corte de suministros a apartamentos ilegales entrarán en vigor en próximas semanas, mientras que el cheque-bebé queda para enero de 2025 y el veto a los megacruceros, para 2026. Esta es la ciudad que quieren PP y Vox, miembros del equipo de gobierno, y la que pretenden tener dibujada para las elecciones de 2027. Serán tres años trepidantes porque hay mucho trabajo por delante, pero el Ayuntamiento es una máquina bien engrasada que, desde ya, suma al servicio a la ciudadanía la labor de cumplir una visión política determinada.
Uno de los anuncios que más pasó desapercibido fue el de la creación de una brigada especial de limpieza de parques infantiles. La primera edil anunció que se pondría en marcha de forma inminente. Fuentes municipales han explicado que entrará en funcionamiento este mismo mes. Será un equipo especial de operarios del servicio de limpieza que se encargarán de mantener adecentados los parques infantiles, que se revisarán una vez cada quince días para que estén en el mejor estado posible.
Apúntense a fuego los siguientes cruces: Blasco Ibáñez con Cardenal Benlloch, Puerto con Cardenal Benlloch, plaza Zaragoza y Ángel Guimerà con las grandes vías (en ese cruce empieza Ramón y Cajal). Son los 4 más peligrosos de Valencia. De hecho, entre 2019 y 2023 hubo en ellos 597 accidentes, de los cuales 304 han tenido víctimas. Incluso mortales. Se lleva la palma la plaza de Zaragoza, con más de 300 siniestros. Para atajar esta gravísima problemática, el Ayuntamiento ha decidido actuar y encargar una auditoría de seguridad vial cuyos resultados se presentarán el próximo viernes.
LAS PROVINCIAS puede adelantar alguno de ellos. En todos los cruces modificará el Consistorio las frecuencias semafóricas y mejorará señalización, pero es que en algunos cruces habrá obras más importantes. Es el caso del de Blasco Ibáñez con Cardenal Benlloch, donde el acelerón para encarar el túnel de Clariano y la salida hacia la V-21 provoca no pocos accidentes. Es por eso que la intención del Ayuntamiento es que en los presupuestos de 2025 haya una partida específica para construir en ese cruce una gran rotonda que eliminará las dos raquetas a ambos lados del cruce.
Además, en la plaza de Zaragoza el Ayuntamiento mejorará la señalización viaria para marcar los carriles, que se pierden en la rotonda. La falta de visibilidad de los viales provoca cruces e invasión de carriles que causan accidentes de gravedad. De hecho, es la rotonda donde porcentualmente se dan más siniestros con víctimas: la mitad de ellos causan daños personales. En los otros dos cruces, se actuará con rebaje de aceras, como en el caso de Cardenal Benlloch con Puerto, y se moverá mobiliario urbano para evitar puntos ciegos.
Noticia relacionada
En el caso del cruce de Ángel Guimerà con las grandes vías, el problema es el carril bici creado por la anterior concejalía de Movilidad. Según aseguran fuentes del departamento que dirige Jesús Carbonell, en estos casos lo normal es acompañar la creación de una banda ciclista de actuaciones de calmado del tráfico que no se han dado en Fernando el Católico y Ramón y Cajal, que soportan un paso constante de coches y autobuses. Todo parece indicar que la banda ciclista se borrará en pro de un proyecto más definitivo, pero nada se sabe al respecto.
Con todo, los resultados de esta auditoría serán extrapolables al resto de la ciudad. No hará falta hacer un estudio de todos los cruces: si se recomienda una medida para un determinado enclave, se pondrá en marcha en otro similar si los técnicos del servicio de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de Valencia lo consideran necesario.
La llegada de 207 será antes de final de año. A este respecto cabe destacar que la delegada de Gobierno, Pilar Bernabé, respondió a la alcaldesa que el pasado lunes dijo que si no modificaba el Gobierno la tasa de reposición acabarían faltando agentes en Valencia. En un acto con la Policía Nacional, Bernabé dijo: «Evidentemente cuando bajas los impuestos y no tienes recursos para poder pagar a los policías en la plantilla que corresponde, pues faltan 200 policías que se incorporen en la ciudad de Valencia».
El anuncio de que se iba a cortar los suministros a los pisos turísticos ilegales también fue llamativo. El Ayuntamiento se ha apresurado este martes a explicar que legalmente se puede hacer. «Entendemos que la legislación permite ordenar a una empresa concesionaria (que puede ser una empresa mixta) la suspensión del suministro de un servicio público a una vivienda turística que carezca de título habilitante, siempre respetando los derechos del interesado dentro de un previo procedimiento incoado de restauración de la legalidad urbanística que ordene el cese de la actividad, y la consecuente baja de la inscripción en el Registro de Turismo (art. 78 Ley 15/2018)», indicaron fuentes jurídicas del Consistorio.
Con todo, el proceso no es rápido. Según han explicado desde el Ayuntamiento, se podrá pedir el corte de suministros cuando los expedientes abiertos por la concejalía de Licencias terminen y concluyan que los pisos turísticos en cuestión son, de hecho, ilegales. Hablan las mismas fuentes de que pueden empezar a darse estos cortes al final del año, antes de 2025, pero todo dependerá de la velocidad administrativa que no es la más rápida del mundo.
Uno de los anuncios más importantes es que el que hablaba de ampliar sustancialmente la bolsa de vivienda en la ciudad, sobre todo la pública. Para ello, la alcaldesa Catalá quiere crear prácticamente un barrio nuevo al sur de Benimàmet, a espaldas del centro comercial de la Pista de Ademuz. El nuevo sector urbanístico tendrá una superficie de 402.675,65 metros cuadrados y contará con una edificabilidad total de 461.266 metros cuadrados de techo. De esa edificabilidad, el 79%, 365.169,41 m2t, se destinará a la construcción de 4.600 nuevas viviendas, de las que 1.000 serán viviendas públicas.
El pasado 26 de diciembre de 2014 se adoptó el acuerdo de someter a información pública la nueva documentación de la revisión simplificada del Plan General de Valencia que contemplaba el Sector Benimámet como suelo urbanizable. La versión simplificada del plan general obtuvo evaluación ambiental y territorial, por lo que el ámbito de Benimámet ya quedó evaluado favorablemente.
Además, fuentes municipales recordaron ayer que se trata de terreno que no están afectados por la protección de la huerta, ya que el vigente Plan de Acción Territorial de Ordenación y Dinamización de la Huerta de Valencia (PATODH) aprobado por Decreto 2019/2018, de 30 de noviembre, del Consell, dejó fuera del ámbito estricto del PATODH los suelos del sector Benimámet que son los que ahora se urbanizan.
El cheque-bebé se pondrá en marcha el 1 de enero y lo hará para todos los niños y niñas nacidos en la ciudad. Una universalidad que no gustó a la oposición, que tampoco criticó en exceso una medida de la que se verán beneficiados los cerca de 6.000 bebés que nacen en Valencia al año. Fuentes municipales indicaron que esta ayuda, que se ofrecerá en un único pago, se mantendrá todo el mandato y aparecerá en los presupuestos de la ciudad año tras año mientras gobierne el PP. No será, como se dijo en un primer momento, un pago mensual. El coste para las arcas municipales será de en torno a los 1,8 millones de euros. La alcaldesa anunció una partida especial de 3 millones para conciliación familiar en su discurso del lunes.
No hay fecha para la limitación de los megacruceros, aunque el Ayuntamiento sí confirma que será en 2026 porque las escalas de 2025 ya están acordadas con el Puerto. Para decidir qué barcos se verán afectados, el Consistorio propone una comisión tripartita entre ambas administraciones y navieras para favorecer a los barcos que hagan noche en la ciudad. En su momento, la alcaldesa añadió que le parecían interesantes los cruceros de menos de 750 pasajeros, de los que hay solo 54 de los 272 cruceros que llegan a Valencia en 2024. tienen menos de 750 pasajeros. En 2025 son 91. Esto quiere decir que solo entre el 22 y 25% de los barcos que traen visitantes caen dentro de los parámetros de la alcaldesa, dado que la mayoría de escalas dejan en la ciudad miles de pasajeros en cada una de ellas. Así, hasta tres de cada cuatro escalas se podrían ver afectadas por esta limitación.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.