Valencia inicia la revisión de carriles bici con Colón, Reino y grandes vías

Esa es la máxima de la nueva concejalía de Movilidad: que cualquier actuación sea segura. Presionados a la derecha por Vox, socio preferente, el PP sabe que tiene por delante una papeleta complicada. Necesita cumplir sus promesas electorales sin perder fondos europeos: Compromís lleva desde las elecciones recordando que muchas de las actuaciones de movilidad se han hecho con dinero de Bruselas, que habría que devolver si se revirtiera. Sin llegar al extremo del portavoz municipal de Vox, Juanma Badenas, que apareció en campaña electoral con un taladro en plena Reino de Valencia, el PP sí quiere revisar algunas de las actuaciones más polémicas.

Ahí entran los carriles bici de Colón, Reino de Valencia y grandes vías. Por motivos distintos, por supuesto. En el caso de Colón, la promesa es revisar toda la planta viaria, y el carril bici del anillo ciclista es una parte importante de la misma. Además, el PP cuenta, desde que estaba en la oposición, con un informe elaborado por un auditor privado que evidencia que los giros a la izquierda son peligrosos en el caso de todas las calles que se adentran en el Ensanche.

En Reino de Valencia, el Ayuntamiento quiere saber si dejar un único carril en la avenida que une la margen derecha del Jardín del Turia con el centro es adecuado, sobre todo en el caso de tener que atender a una emergencia. Conviene recordar que Movilidad tuvo que actuar hace unos años en las calles del barrio de Gran Vía porque los camiones de bomberos no cabían por ellas, y que se han hecho virales vídeos de ambulancias en el carril bici de Reino de Valencia ante un atasco en el único vial que queda para el tráfico de turismos.

El que sí parece poco probable que se libre de la reversión es el carril bici de las grandes vías, sobre todo después de que el mismo Ribó dijera que no se lo recomendaba a sus hijos por inseguro. Los giros a la derecha, donde los coches tienen que estar pendientes de taxis, buses y bicis, y sobre todo la coexistencia en el mismo vial de autobuses y bicicletas convierten el carril en uno «para expertos», como decía la concejalía de Movilidad de Grezzi.