Valencia lucha contra el abandono de guantes y mascarillas en las alcantarillas

El Ayuntamiento de Valencia ha tenido que intensificar la limpieza de los imbornales de las alcantarillas tras detectar la presencia de guantes y mascarillas que la gente utiliza para evitar el contagio por COVID-19, material que luego abandonan en el suelo, en plena calle.

«Hay personas que están tirando estos elementos de protección al suelo y luego acaban en los imbornales y hay que retirarlos, porque si hubiera un episodio de lluvia, se quedaría sin poder funcionar», indica Elisa Valía, concejala del Ciclo Integral del Agua.

Si bien se han detectado en toda la ciudad, asegura que en la mayoría de los casos «la concentración de material que se tira al suelo coincide con zonas donde hay supermercados cerca y al final acaban concentrándose en los imbornales».

Si bien en otras ciudades los guantes y mascarillas han llegado incluso a las depuradoras, como explica Elisa Valía, «aquí, como en el anterior mandato se hizo una inversión importante y se pusieron rejas y elementos de retención en los accesos a los colectores, se han podido detectar a tiempo. Hemos tenido que intensificar la retirada para evitar que se produzcan posteriores problemas». La edil añade que las rejas que se instalaron han servido para retener el material de protección que ha llegado a los accesos del colector norte de la ciudad.

Valía recuerda que los guantes «se tienen que usar para casos concretos, no se debe de abusar porque estamos generando muchos residuos de plástico. Además, los expertos abogan más por el lavado continuado de las manos que no por el uso diario de los guantes».

La concejala también recuerda que una vez se dejan de utilizar guantes y mascarillas hay que depositarlos en el contenedor gris, porque es material que no se recicla.

La edil del Ciclo Integral del Agua también detalla que se ha producido un aumento del 25% de la presencia de toallitas en las depuradoras durante estos meses con respecto al mismo periodo del año anterior.

«Con el confinamiento, al pasar más horas en casa, se está haciendo más uso de este producto, pero se tiran de forma incorrecta. Deben de ir siempre a la basura», insiste. Cabe recordar que el año pasado el Consistorio llegó a extraer 6.000 toneladas de toallitas del colector norte y se tuvo que hacer un gasto de 10 millones de euros.