Valencia mantiene el proyecto del hotel sénior del Sidi Saler a pesar del varapalo judicial

A pesar de la sentencia del juez del Contencioso-Administrativo número 9 el miércoles avaló la decisión del gobierno anterior del Rialto de no conceder la licencia de obras para reformar y reabrir el Sidi Saler y rechazar la argumentación de las empresas demandantes (Divarian y Coral Homes), Caballero ha recordado en su comparecencia que «la sentencia no es firme», porque si bien confirma que la licencia de obras queda caducada, las empresas pueden recurrirla en apelación.

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Pablo Alcaraz

Según Caballero, «los vecinos han dejado claro que son contrarios al derribo del edificio y el Ayuntamiento también». Ha detallado que el «Ayuntamiento y los vecinos han mantenido ingentes reuniones para escuchar a los residentes y realizar una participación activa y el gobierno local defendemos la posición de los vecinos».

El portavoz del gobierno local ha asegurado que la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ya explicó el jueves, tras conocer la sentencia que siguen defendiendo que «el hotel sostenible sería una buena opción para regenerar la zona y no hacer el derribo».

También ha indicado que el «Ayuntamiento comparte el interés de los vecinos en hacer un hotel sostenible y, como dijo la alcaldesa, pedirá una reunión con el Ministerio de Transición Ecológica porque ahora mismo el tema está en el tejado del Ministerio». Y ha añadido que Catalá también le pedirá al Ministerio «que adopte las medidas para que cumplan con su obligación de mantenimiento del edificio, como propietario del recinto».

Y es que no hay que olvidar que el jueves Catalá ya argumentó que dado que la titularidad del edificio es del Estado, deja en manos del Ministerio de Transición Ecológica el mantenimiento, la conservación y la seguridad del edificio.

La primera edil ya aseguró el jueves que el Consistorio remitirá una solicitud para citarse con el departamento de la vicepresidenta tercera, Sara Aagesen, «para saber qué va a hacer el ministerio». De forma paralela, Catalá ha puntualizado que la sentencia todavía no es firme, porque si bien confirma que la licencia de obras queda caducada, las empresas pueden recurrirla en apelación.