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Lola Soriano Pons
Valencia
Viernes, 14 de junio 2024, 11:49
Ya sabemos algo más de cómo se implantará la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en Valencia, una medida que por ley, tiene que entrar en ... vigor antes del 29 de junio. La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha desvelado en la entrevista realizada por Vicente Ordaz, jefe de informativos de la Cope, con motivo de su primer año como alcaldesa, que la medida será paulatina y que en el primer año, en 2025, no se multará a los conductroes.
Catalá ha asegurado que la normativa «pretende cumplir con la ley, cuando no todas las ciudades de España lo han hecho, nosotros sí. Y vamos a cumplir con la Zona de Bajas Emisiones y lo vamos a hacer de forma progresiva».
Catalá ha explicado que “la aplicación de la ZBE será progresiva y durante todo el año 2025 no se sancionará a nadie porque será solo informativo para que la ciudadanía a partir de ese año sepa cuáles serán las restricciones y cómo se van a ir incorporando. De esta forma damos el respiro de un año para informar y para planificar la economía de las familias, que es importante”.
La alcaldesa ha explicado que se hará de forma paulatina «porque la gente tiene que planificarse para el cambio de vehículo, ¿o es que pensamos que cualquier persona puede cambiar de vehículo de un día para otro?».
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En este sentido, Catalá ha asegurado que en «el año 2025 no habrá sanciones, será sñolo de carácter informativo, par aque la gente sepa las restricciones que hay y que sepan cómo se van a incorporar».
Ha insistido en que ese primer año de aplicación de la ZBE srá informativo «para que se conozcan las medidas y para que planifiquen la economía de las familias».
Y, acto seguido, ha añadido que ya «estamos negociando con los socios de gobierno para que pase por comisión la semana que viene y vaya al pleno de este mes».
Este anuncio de ir paso a paso, 'pian, piano', coincide con el dicurso emitido este pasado jueves por Vox, ya que su portavoz, Juanma Badenas, explicó que los dos grupos, PP y Vox, estaban trabajando en la ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) y ya dijo que «los efectos serán los mínimos». Incluso comentó: «De todos es conocida la posición de Vox, que no va a favor de estas medidas, pero existe una vinculación con los fondos euroeps que afecta al ejercicio de la actividad de este gobierno».
Y es que no hay que olvidar que la fecha límite para implantar la Zona de Bajas Emisiones en la ciudad es el 29 de junio, tal como recoge la disposición transitoria del real decreto de diciembre de 2022, por eso, desde el Ayuntamiento de Valencia ya trabajan contrarreloj para que la nueva ordenanza que la regule esté lista a tiempo y no pierdan las ayudas europeas.
Este mismo miércoles Catalña dejó claro que estaban ultimando la ordenanza y añadió: «Esperamos llegar a tiempo y podemos decir que Valencia tiene un compromiso y va a regular las Zonas de Bajas Emisiones como corresponde».
Y es importante resaltar que en varias ocasiones y durante varios meses desde el Consistorio han querido dejar claro en varias ocasiones que no será de implantación inmediata ni total. Las restricciones se aplicarán sólo a determinados vehículos y únicamente en determinadas fechas o circunstancias.
En Madrid o Barcelona se ha hecho algo parecido, una aplicación oficial avisa a los conductores de si ese día pueden o no acceder al centro. Aunque desde Valencia apuntan que la solución que se ha pensado para el cap i casal es única para la ciudad, lo cierto es que todo parece indicar que irá en la misma dirección.
Desde el Ayuntamiento también han argumentado en varias ocasiones que se cumplirá con lo previsto por la normativa estatal, pero «nunca yendo a máximos como quiere la izquierda, sino con sensibilidad», según fuentes municipales.
En este acto la alcaldesa también ha manifestado que no van a empezar a modificar ningún carril bici de forma inmediata. Ha indicado que se revertirán algunos, sin citar casos concretos como el polémico de la Alameda, dentro de año y medio, "para no perder fondos europeos, que ya perdió bastantes el anterior gobierno en el Cabanyal".
Eso sí, ha añadido que, en todo caso, estas reversiones "no van a terminar la legislatura", es decir, que se harán antes de que acabe el actual mandato.
Sobre la reforma pendiente en la plaza del Ayuntamiento, ha reconocido que es un tema prioritario para ella, al igual que la limpieza o la delincuencia. En este sentido, ha comentado que el proyecto "lo tengo sobre la mesa, en mi despacho, que está lleno de papeles, antes no", en referencia a su antecesor en el cargo.
Ha afirmado que el proyecto de la plaza del Ayuntamiento "tiene toda la prioridad del mundo. Nos irrita ver todos los días los maceteros verdes, a mí también, pero la plaza ahora está fea, pero no intransitable".
Partiendo de la base de que las prisas no son buenas consejeras, ha asegurado que "el urbanismo táctico es una chapuza, pero no voy a caer yo en mi propia trampa. No voy a cambiar nada hasta que no se haga la reforma definitiva".
Acto seguido ha añadido que está estudiando el tema con los técnicos, y cuando se haga, cuando se lleve adelante "tendrá que comenzar en un mes de abril y hasta el mes de febrero del año siguiente, porque se tienen que mantener las fallas en la plaza del Ayuntamiento y los disparos de la catedral de la pólvora. Ya veremos si se irá haciendo por fases, pero se tienen que celebrar las Fallas en la plaza".
Otro tema que preocupa y mucho a Catalá es el del turismo. Ha insistido en que defiende el turismo de calidad "porque no quiero que nadie se sienta extraño en su ciudad ni que un vecino no pueda vivir en su barrio".
Ha afeado al anterior equipo de gobierno que permitiera desde 2018 convertir bajos en apartamentos turísticos "y ha llegado el momento que el tema está desbordado. Yo abogo por un modelo sostenible".
De hecho, ha recordado que ha hecho 300 inspecciones y ha emitido 160 órdenes de cierre y ha anunciado que van a estudiar la oferta existente por barrios "y vamos a regular los apartamentos turísticos por barrios y espero tenerlo pronto".
Y es que, tal como ha dicho, "no hay derecho que un vecino no pueda vivir en Ciutat Vella, Ruzafa, Malvarrosa o Cabanyal y se vea perjudicado porque sean zonas más apetecibles".
Ha criticado a los partidos que defienden la tasa turística y gravar más el turismo "porque qué sentido tiene que se grave más la actividad legal sin perseguir a la actividad ilegal".
También ha hablado de los megacruceros y ha querido decjar claro que los cruceros "que hacen escalas de unas horas en Valencia y un gasto mínimo por pasajero y no consumen generan poca actividad económica... Esos barcos, para quien le interese... a nosotros no nos interesan,queremos escalas de calidad y vamos a trabajar en las obras de la terminal para restringirlos y vamos a definir el tipo de cruceros".
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