Valencia recoge las (incomestibles) naranjas de sus calles: para qué se utilizan

El concejal delegado de Parques y Jardines, Juanma Badenas, ha informado que desde el 17 de diciembre de 2024 y hasta final del próximo mes de marzo, «se procederá a la retirada del fruto de los 8.819 ejemplares de naranjo ornamental de la ciudad existente en los alcorques del viario de la ciudad», según ha informado el Ayuntamiento de Valencia en una nota de prensa.

La retirada del fruto de estos ejemplares se efectuará de acuerdo con las planificaciones técnicas elaboradas, organizada por distritos municipales y teniendo en cuenta los diferentes condicionantes de cada emplazamiento.

Para la campaña actual trabajan un total de 20 operarios y se destinan 16 medios mecánicos, entre los que destacan 2 tractores con aperos especializados para esta tarea, además de camiones y furgonetas para la retirada a la planta de tratamiento del EMTRE para su compostaje, y así introducir este compost en la agricultura de proximidad.

Los trabajos se incluyen entre las labores previstas en el pliego de prescripciones técnicas que rige el actual contrato de gestión y mantenimiento de los espacios ajardinados y arbolado viario de la ciudad, no suponiendo un coste adicional al servicio.

Según ha explicado Badenas, «el naranjo, árbol por excelencia de nuestra ciudad, es un símbolo de nuestra identidad y tradición. Gracias al cuidado constante de los operarios y profesionales de la Concejalía de Parques y Jardines los vecinos podemos disfrutar durante todo el año de la frescura y belleza que caracteriza a las calles y a los jardines de Valencia».

Asimismo, el concejal ha señalado que los ejemplares arbóreos de naranjos, Citrus aurantium, «contribuyen a mejorar la habitabilidad de la ciudad con su color verde durante todo el año, su agradable aroma a flor de azahar y sus coloridos frutos en invierno».

La producción de todos estos naranjos se estima entre 400.000 y 460.000 kilogramos en el año, que se destina principalmente al compostaje en las plantas de tratamientos de residuos correspondientes para su posterior reutilización y usos agrícolas de proximidad.

Para la campaña 2025, está previsto continuar con la implementación de la técnica de retirada mecanizada por el sistema de vibración, al obtenerse unos rendimientos «notablemente superiores» a los obtenidos por medios únicamente manuales, protegiendo y respetando la integridad del arbolado mediante el uso de esta técnica. No obstante, en aquellos emplazamientos inaccesibles para la recogida mecanizada, se realiza la retirada de manera manual.

En años anteriores, desde el Ayuntamiento de Valencia se indicaba que «el fruto recolectado no es apto para consumo», explicando que «esta fruta callejera se conoce como naranja borde por su sabor, que es intensamente amargo. Además, la piel del fruto absorbe todos los gases y productos tóxicos derivados de la polución de la ciudad. Algunas personas utilizan este tipo de cítricos para hacer compota o mermelada de naranja amarga, pese a que no es recomendable. Consumirlas puede acarrear enfermedades para la salud».

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