Los valencianos rinden homenaje a la Real Senyera

Este sábado, como cada año, la Senyera luce desde bien temprano para que la ciudadanía pueda contemplar de cera la réplica de la original del 1545. Como el Museo Histórico Municipal se encuentra cerrado por obras de restauración, la Senyera ya se enconntraba expuesta en el Salón de Cristal.

Minutos antes de la apertura de puertas, el alcalde Joan Ribó presidía el acto, junto con parte de la corporación municipal, en el que el secretario del Ayuntamiento procedía a la lectura del acta para sacar de la vitrina la Real Senyera en el Salón de Cristal. Los guardián la custodian uniformados a la espera de que se de paso al público.

Mientras, fuera en la puerta principal del Ayuntamiento ya se ha ido formando una cola de visitantes, extranjeros y curiosos que venían atraídos sobre todo por la idea de visitar la Casa Consistorial en la víspera de la fiesta de todos los valencianos.

Carmen y su hijo son los primeros en entrar. Ella es de La Mancha y él se ha criado en Madrid, pero llevan ya más de treinta años en esta tierra adoptiva. «Lo veo a veces cuando pasan por las calles principales, pero este año es especial porque no puedo estar en muchas aglomeraciones. No soy valenciana pero me considero valenciana. Soy de La Mancha y he hecho vida aquí, mis hijos se han criado en Madrid pero para mí es un día especial, mañana es el día de la Comunidad Valenciana y como ya me considero valenciana me emociono de todo. Nunca la había visto tan de cerca la Senyera, soy la primera y vamos a ver cómo va», ha relatado.

Subiendo la escalinata cada uno de los visitantes replica el mismo gesto; el de alzar la cabeza para contemplar la vidriera que cubre el techo del edificio y una vez han pisado el último escalón quedan algo deslumbrados por las enormes lámparas del Salón de Cristal.

«Somos valencianos y es la primera vez que entramos en el Ayuntamiento y hay una razón y es que llevamos 35 años viviendo en Sant Cugat del Pallés entonces nos hemos decidido a venir más por aquí», confiesa José, que viene acompañado de Toni y Amparo. «Es espectacular esta sala, creo que esto es un poco inexplicable es algo que se tiene que sentir, la verdad que nosotros lo sentimos en la piel, es un orgullo. Hemos ido también a la Generalitat que no habíamos entrado y estamos redescubriendo la ciudad», añade Toni. Para ellos la Senyera sigue siendo el estandarte de su propia identidad. «Creo que hay muchos valencianos que no se dan cuenta de los muchos tesoros que tenemos en la ciudad, bueno en la ciudad y en toda la Comunitat pero en la ciudad especialmente», ha dicho José.

Colocada en una peana la Real Senyera permanecerá hasta el final de las celebraciones del 9 d'Octubre, y los valencianos podrán admirarla desde cerca. Todos se hacen fotos junto a ella, posan, o se hacen selfies. Un grupo de chicas jóvenes admira el techo del salón. «Pues nunca habíamos venido, y unas amigas están de visita este fin de semana, nos ha parecido buena idea porque es una manera de conocer la ciudad y de saber más de Valencia, es algo que tenemos aquí y que no le damos nada de importancia», comenta Mireia.

Paqui precisamente reconoce que no le presta atención a esta celebración hasta que cae en la cuenta de que es un sentimiento que se lleva dentro. «Es la primera vez que venimos a pesar de ser valencianos de pura cepa, unos amigos nos han insistido en venir y nos han animado, tenemos mucha curiosidad de ver el Ayuntamiento por dentro que nunca lo habíamos visto, he subido por esta puerta a ver alguna mascletà pero nunca he visto el Salón de Cristal, y nos hace ilusión», explica Paqui. «Yo no soy muy de estas cosas de los símbolos pero es verdad que cuando la ves aquí, tan de cerca, y luego con el himno o con ciertas cosas pues te emocionas, es como las Fallas, es algo muy de nosotros, te identifica con todo, y yo como mis ancestros son muy valencianos pues lo llevo muy ahí. Es un día de fiesta normal pero lo piensas y es algo nuestro», añade.