El vandalismo toma las naves del Parque Central a la espera de la videovigilancia

valencia. Abierto al público en diciembre de 2018, el punto débil del Parque Central ha sido desde entonces los actos de vandalismo producidos alrededor de las antiguas naves ferroviarias y en las fachadas de los propios inmuebles. Ventanas rotas, pintadas y restos de botellón, incluido un colchón dentro de la más grande, «decoran» la zona.

El Ayuntamiento desbloqueó hace unos días el proyecto definitivo para que esta última acoja un polideportivo, lo que supondrá una inversión de 4,66 millones y un plazo de ejecución de 15 meses a partir de la adjudicación de las obras, un proceso que todavía no ha empezado.

Hasta que llegue ese momento, las naves serán víctimas fáciles de los actos de vandalismo. A finales del pasado año, la concejalía de Parques y Jardines anunció la colocación de una decena de cámaras de vigilancia, un sistema que tiene ya la preinstalación hecha de cuando se ajardinaron los solares. El proyecto sigue todavía en tramitación, indicaron ayer fuentes municipales, y la previsión es sacarlo a concurso a corto plazo.

Un rápido paseo por el entorno del futuro polideportivo constata que los cristales de las ventanas siguen siendo pieza predilecta para el gamberrismo. Hasta ahora, el vandalismo se había limitado a la plaza que forma este recinto con las dos naves gemelas. Decenas de piezas convertidas en astillas de vidrio.

Pero ahora la situación se ha extendido a la parte que enfrenta con la playa de vías que conduce a la estación del Norte, donde se sitúa una parte de la fuente central del parque. Cuando esté completa será una parte fundamental del recorrido.

Tanto las cuatro naves como los muelles de carga fueron rehabilitados por la sociedad Parque Central, aunque corresponde al Ayuntamiento el equipamiento. En el caso de la mayor habrá pistas polideportivas, sala de musculación, vestuario y otras dotaciones. Durante un tiempo se especuló con la idea de una piscina cubierta, que no cuajó.

Es obvio que a la inversión citada para el polideportivo habrá que añadirle una partida para las reparaciones que ya son evidentes a simple vista. El diseño de la nave corresponde al arquitecto Demetrio Ribes, autor asimismo de la estación del Norte. Los vecinos de la zona ya alertaron prácticamente desde su apertura que se producían entradas por las noches, pese a que el jardín se cierra con una verja.