El desplome de otros dos árboles agrava las críticas por la falta de poda en Valencia

«El ruido ha sido tremendo», según comentó este jueves una vecina de la calle Guillem de Castro acerca del desplome del ramaje de un árbol de gran tamaño justo enfrente de la antigua sede de la Agencia Tributaria. Un incidente más en Valencia por la falta de poda que, por fortuna, se ha saldado sin heridos según señalaron fuentes de la Policía Local a LAS PROVINCIAS.

Eso no redujo las críticas vecinales y desde los grupos de la oposición por la falta de poda en el arbolado de Valencia, lo que se multiplicó cuando trascendió que un incidente similar al anterior se había producido en el barrio de San Isidro, en este caso dañando a tres coches estacionados.

La decisión de los técnicos de Jardines fue talar la melia en Guillem de Castro, dado que los daños eran tremendo. Lo mismo ocurrió con el ejemplar de San Isidro, prácticamente partido por la mitad al desplomarse.

«Una vez más las continuas caídas de árboles demuestran la falta de mantenimiento de las zonas ajardinadas tanto de calles, plazas como parques de la ciudad. No es ya una casualidad sino lo que viven cientos de vecinos de nuestros barrios», dijo el concejal popular Carlos Mundina.

«El ritmo de replantación de arbolado en las calles contrasta con la zonas llenas de alcorques vacíos y la mayoría de ellos llenos de suciedad y hierbas que crecen sin control invadiendo las aceras y calzadas», abundó el edil. Como denunció esta formación, las quejas por la falta de poda y mantenimiento de jardines se ha disparado estos meses.

«La caída del ficus centenario no ha sido por el cambio climático como justifican desde el gobierno de Compromís y PSPV. Es evidente que ha existido una falta de mantenimiento ya que se repite en otros muchos barrios de la ciudad», aseguró. Según las respuestas del gobierno municipal este año la ciudad ha perdido 600 árboles a lo que había que sumar los de los temporales de mediados de agosto.

Por su parte, el portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento, Fernando Giner, lamentó la mala gestión del arbolado en Valencia. «A la caída de una rama del ficus del Parterre tenemos que sumar ahora el incidente en la plaza de San Agustín y lo ocurrido en San Isidro. Ambos podrían haber provocado daños personales. Creemos que todo esto no es casualidad, y que viene a demostrar lo que ya venimos denunciando desde hace meses: el abandono del arbolado en esta ciudad».

«El gobierno municipal lleva meses diciendo que no hay ningún problema, cuando los hechos demuestran todo lo contrario. Este grupo ya pidió en su momento que se aumentase la vigilancia sobre la vegetación urbana, y nos lo negaron porque aparentemente no hacía ninguna falta. Pues bien, han tenido que suceder dos incidentes importantes seguidos para que abran los ojos y pongan, por fin, más recursos en este servicio», indicó.

En San Isidro, en la calle Gremis, el árbol se agrietó por la mitad y las ramas de gran tamaño afortunadamente se desplomaron hacia la parte donde no hay fincas. El portavoz de la entidad vecinal, Agustín Rodas, explicó que «afortunadamente no ha herido a nadie. En lugar de caer hacia la acera donde hay fincas, se ha tronchado hacia el talud del tren. Si llega a cruzar alguien para ir al contenedor de basura, veríamos qué hubiera pasado».

En el barrio han recogido un millar de firmas para que se poden los árboles. «Llevamos tiempo diciendo que hay muchos árboles que se ve que están secos o en mal estado y hasta que no se lleven a alguien por delante no actuarán preventivamente», indicó, acerca de caídas de ramas las últimas semanas en calles de esta parte de la ciudad.

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