Vecinos del Botánico critican la «falta de voluntad» de Ribó para la ampliación del jardín

valencia. «No hay la menor voluntad de hacer nada». La asociación de vecinos del Botánico se mostró ayer muy crítica con la decisión del Ayuntamiento y la Universitat de València de anular la propuesta presentada en abril del pasado año para la ampliación del jardín Botánico, en favor de un concurso de ideas que se celebrará en el primer trimestre de 2019. El presidente de la entidad, Manolo Carles, indicó que desde 2015, cuando se produjo la única reunión realizada hasta la fecha con el alcalde Joan Ribó, la impresión es que «no se ha avanzado, es más, todo lo contrario».

El concurso de ideas fue anunciado este lunes tras una reunión entre Ribó y la rectora de la Universitat de València, Mavi Mestre, aunque Carles cargó las tintas contra el gobierno municipal. «En la reunión nos dijeron que no podían ceder gratuitamente la parcela para la ampliación del Botánico, cuando no es así».

El concurso de ideas se ha justificado en que el ámbito de la actuación será mayor al incluir el jardín de las Hespérides y hasta una colección entomológica, la Torres Sala, cerrada al público desde hace año. Pero para el dirigente vecinal, la realidad es que «no hay presupuesto; hay un principio sobre todo lo que prometen los políticos y que si no lleva dinero, es mentira. ¿Dónde está en este caso?», se preguntó.

La previsión es que después de las fiestas navideñas se convoque el concurso de ideas, según comentó el primer edil. La concejala de Medio Ambiente, Pilar Soriano, indicó ayer tras una comparecencia que por este motivo no saldrá adelante el uso provisional de la parcela municipal como huertos de autoconsumo. Esta iniciativa partió de un grupo de vecinos el pasado año.

Quien también opinó sobre el cambio de estrategia sobre el solar destinado para la ampliación del Botánico fue el concejal del grupo popular Alfonso Novo, quien dijo que «el tripartito del alcalde Joan Ribó no ha hecho nada en tres años y medio, y ahora que se acercan las elecciones municipales, pretende lavar su imagen y vender este concurso como un paso adelante».

La fallecida alcaldesa Rita Barberá firmó un convenio con Expo Grupo el 24 de julio de 2013, de tal manera que la empresa hotelera aceptaba el solar del nuevo Ayuntamiento a cambiar de ceder al Consistorio el que recae a la Gran Vía Fernando el Católico y el paseo de la Pechina. De esta manera acababa el conflicto urbanístico por excelencia de Valencia, que ha tenido de momento un coste para las arcas municipales de 33 millones de euros.

Novo recordó que «hace ya casi un año y medio, el rector por aquel entonces de la Universitat de València, Esteban Morcillo, y el alcalde presidieron el acto de presentación del proyecto para la ampliación del Jardín Botánico». Se trataba, según «expuso entusiasmado Ribó, de una propuesta que costaría tres millones de euros para hacer realidad un jardín urbano mediterráneo, abierto a la ciudad y compatible con el uso educativo, para un solar emblemático, el de Jesuitas, que tanto esfuerzo económico y de todo tipo ha costado ganar para Valencia, y que sigue sin saber resolver».