Vecinos del Carmen critican el rechazo de permisos para calles con cámaras

valencia. «Nos hemos quedado en el limbo, en el borde de los que tienen autorización». Así de amargado hablaba ayer un vecinos del barrio del Carmen, en concreto de la calle Guillem de Castro, que no podrán entrar por ninguna de las cinco calles controladas por cámaras de reconocimiento de matrículas, con el propósito de multar a los no autorizados.

Desde el pasado día 18 las cámaras están activas, aunque las multas de 60 euros empezarán a aplicarse el 1 de diciembre. El propósito que declara la concejalía de Movilidad es evitar el tráfico de paso, los conductores que buscan atajos por Ciutat Vella y a los que se les obligará a rodear la parte norte porque carecen de permiso para circular.

Esa es la teoría, aunque en la práctica se están produciendo muchos conflictos. El del vecino citado es uno de tantos. «Voto en el colegio Santa Teresa, vivo cuatro en Guillem de Castro, en la parte que da al puente de las Artes, y tengo permiso para aparcar en zona naranja. Por el contrario, me han desestimado la autorización para pasar por las calles con las cámaras», señala.

El portavoz de la asociación Amics del Carme, Toni Cassola, indica que es «un caso más de una larga lista de problemas que ha generado este sistema. Por ejemplo, nosotros consideramos que con las cámaras en marcha no hará falta ya los itinerarios en bucle. Salvo el bolardo de la calle Caballeros, suponemos que todas las demás barreras deben desaparecer», apuntó.

No obstante, señala que la falta de diálogo «ha sido lo que más ha predominado en todo este proceso, como se ha visto con el Mercado Central», en referencia esto último a las críticas de la asociación de vendedores por el próximo cambio de sentido de la calle Calabazas, lo que perjudicará gravemente el itinerario de carga y descarga de los comerciantes por las obras de reurbanización.

En el caso de Guillem de Castor, el vecino afectado indica el agravio que sufre. «Si tuviera una plaza de aparcamiento me darían permiso, pero no puedo pagar cien euros al mes de alquiler, que es lo que piden como mínimo». La tarjeta de residente de la zona naranja le da prioridad en el estacionamiento, aunque «entrando por otras calles muy alejadas, cuando precisamente una de las cámaras está colocada en la misma manzana donde vivo, no tiene sentido». La instalación a la que se refiere se sitúa en la plaza Portal Nou y las otras cuatro ya funcionan en la calle Salvador, avenida María Cristina, calle Vieja de la Paja y calle Corona. En el último pleno los grupos de la oposición intentaron que se aplazara la imposición de multas al menos hasta el final de la remodelación de varias plazas, aunque no quiso el gobierno municipal.