Vecinos y comerciantes lamentan la falta de información antes del cierre del centro

La asociación de Comerciantes del Centro Histórico pidió ayer al Ayuntamiento que realice antes de abril una campaña informativa, con buzoneo incluido, de la nueva área de prioridad residencial aprobada para una parte de Ciutat Vella. En síntesis, un programa informático con cinco cámaras de reconocimiento de matrículas sancionará a los conductores que entren por esas calles sin autorización.

Fuentes de la entidad de comerciantes recordaron que hasta abril no comenzarán las sanciones, aunque las cámaras están en servicio desde principios de este mes. «Hay personas que no tienen claro ni el ámbito, nos llegan llamadas desde tiendas de la calle San Vicente Mártir», señalaron como ejemplo de la confusión que reina. La medida procede de los presupuestos participativos y en octubre de 2017 se aprobó el proyecto municipal, en lo que supone la última fase de una serie de iniciativas del Ayuntamiento para restringir el tráfico privado en el centro.

Antonio Cassola, portavoz de la asociación vecinal Amics del Carme, se mostró de acuerdo con la colocación de las cámaras, aunque abogó también porque se dé la «máxima información posible» antes de la puesta en marcha definitiva, además de la eliminación de algunos itinerarios bucle aprobados hace tiempo para dificultar los atajos a los conductores que cruzaban estos barrios. «Ahora, con las cámaras, ya no tendrán sentido», dijo.

Los requisitos son iguales en los cinco accesos controlados por las cámaras. «Nos han preguntado si en una calle se multará y en otra no», decía Cassola, para quien el aspecto más importante es que todas las personas autorizadas puedan tener acceso con sus vehículos en las zonas restringidas. La zona naranja de preferencia para residentes también decaerá si se ve afectada por el ámbito. «Es algo que tendremos también que tratar», dijo.

Los diferentes tipos de permisos deben ser validados por la concejalía de Movilidad, tanto los permanentes como los temporales. Los únicos que no necesitan ningún permiso previo son los destinados a transporte públicos, los de emergencias, las bicicletas y los patinetes eléctricos.

Los comerciantes, recordaron desde la asociación, tienen dos pases permanentes por cada negocio, además de diez temporales al mes para sus proveedores. En la mecánica de inscripción también surgen dudas. «¿Son los proveedores los que tienen que apuntarse?», se preguntaron.

Hasta 18 situaciones diferentes prevé la normativa, desde un residente empadronado hasta el usuario de una asociación con local en la zona de prioridad residencial, clientes de hoteles o propietarios de plazas de garaje, pero que no están domiciliados.