Poco a poco van llegando, como atraídas por la rica miel, en este caso la playa de El Saler. La asociación de vecinos denunció ayer la presencia creciente de aurocaravanas y vehículos de todo tipo que estacionan en los aparcamientos próximos a los cordones dunares y el mar, pese a que está prohibida la acampada libre.
Publicidad
«No hacen caso y nadie les dice nada», indicaron fuentes vecinales, en referencia al pisoteo de las dunas y el vertido de aguas negras a la red de alcantarillado. Ana Gradolí, presidenta de la asociación, recordó que el Ayuntamiento colocó señales hace tiempo advirtiendo de que está prohibido estacionar junto a la playa desde las diez de la noche hasta las ocho de la mañana.
«Cada vez llegan más», comentaba uno de los residentes en una red social. «Vienen de Alemania», señalaba otro en referencia a los grandes vehículos estacionados en la zona del antiguo hotel Sidi Saler. La acampada libre es objeto de sanción por parte del Ayuntamiento y la Generalitat, aunque «parece que hay barra libre porque no dejan de estar».
«Duchas gratis y sin tasa turística en el Parque Natural de la Albufera», comentaba otro de los vecinos de los apartamentos de la Devesa acerca de la inusual acumulación de vehículos de turistas, listos para disfrutar de unatemperatura primaveral en plena Devesa de El Saler.
Los residente ven enseguida un agravio comparativo. «No podemos hacer nada y pagamos impuestos como si viviéramos en la calle Colón, pero a los campistas no les dicen nada», acusa otro. El colmo llegan al ver a los paseantes subirse encima de las dunas, rodeadas por cuerdas y con carteles de prohibido el paso, para disfrutar de unas lindas vistas del mar pisoteando las plantas.
Publicidad
Gradolí comenta que el Ayuntamiento interviene a petición de los vecinos en algunas obras pendientes, aunque cuesta mucho. «El último asfaltado que hicieron fue en la zona de la Casbah, donde hacía décadas que estaban esperando para tapar los baches».
Ahora es el turno del alumbrado público, aunque «todo va muy lento, los tiempos administrativos son terribles». Los modelos que coloca la concejalía se hacen de común acuerdo con los residentes. «La delegada Luisa Notario lo ha reconocido, cuando en Valencia se funde una farola no hay problema porque la calle sigue estando iluminada. Aquí cualquier avería se queda todo como la boca del lobo», ironiza. De ahí que el mayor interés es que las paradas de la EMT y su entorno estén perfectamente iluminadas, con el fin de garantizar la seguridad de los viandantes.
Publicidad
Otro asunto distinto es lo que ocurre con la poda del arbolado que rodea los apartamentos. «La hacen de manera selectiva, pero no el perímetro de seguridad que hemos pedido siempre», apunta. La asociación de vecinos entregó un proyecto al Consistorio en este sentido, donde ponía de manifiesto la necesidad de reducir arbolado en los aledaños de las viviendas, además de garantizar vías de escape en caso de siniestro forestal.
Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.