Los vecinos estallan y exigen más policías para frenar el botellón

Botellones en los jardines, fiestas en pisos y, sobre todo, el aumento en varios miles de personas en la población del barrio durante el curso universitario, con lo que supone de aumento del riesgo de contagios del Covid-19. Esa es la agenda de reivindicaciones de los vecinos de San José este otoño.

El presidente de la entidad vecinal, José Manuel Sanmiguel, se reunió ayer con el concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano, para hacerle llegar su preocupación por este tema y pedirle más patrullas policiales. El incremento de los casos y los brotes sociales no han evitado las fiestas organizadas desde los colegios mayores, con «borregadas» en algunas calles.

Sanmiguel aseguró que la necesidad de más patrullas policiales es evidente, lo mismo que indicaron en el barrio del Cabanyal, otro de los epicentros de las quejas vecinales. Fuentes de la plataforma Zero Incívics lamentaron que muchas llamadas a la Sala del 092 «quedan en nada» por la tardanza en acudir.

«Llamamos para advertir de que hay concentraciones de personas a altas horas de la noche, muchas sin mascarilla, pero parece que en estas calles no se pueda hacer nada», criticaron. La entidad protagonizó antes de la pandemia varias protestas, incluso una en la plaza del Ayuntamiento. «Está todo igual, no ha cambiado nada», señalaron.

Por su parte, Sanmiguel dijo que hay mucha «inquietud» por parte del vecindario por las concentraciones, bien por botellón o por otra circunstancia. La presidenta de la Federación de Vecinos, María José Broseta, ya alertó este lunes de las quejas que llegan a las oficinas del Parque Oeste, donde destacó los encuentros privados en las terrazas. «Son un riesgo para todos y hay que hacer algo», comentó.

Junto al barrio de San José se encuentra la plaza de Honduras. El portavoz de la asociación de vecinos, Toni Pau, se dedica a reactivar una entidad creada en 2009, pero que ha permanecido «dormida» varios años. A la primera oportunidad que dé la pandemia convocarán una asamblea para elegir a la junta directiva.

La plaza de Honduras es otro de los lugares donde el botellón se ha disparado, aunque Pau sostiene que no es un lugar de «quedada», sino que sencillamente la gente se queda a beber en la calle cuando cierran los bares de la zona. «El problema es la concentración de locales», considera, por lo que demandó una mayor presencia de la Policía Local, en tareas de prevención e inspección de establecimientos.

«La venta ilegal es otro de los asuntos que deben controlar», dijo para apuntar a los vendedores que recorren las calles empujando carritos de la compra llenos de botes de cerveza. «No sabemos dónde los guardan, si en pisos de la zona o los traen e fuera», indicó el dirigente vecinal, pero el caso es que suponen un efecto llamada indudable.

En las zonas citadas, la falta de limpieza no es la queja principal. «Depende a la hora que bajes puedes encontrarte una cosa u otra, pero a media mañana los barrenderos han terminado. Eso sí, nos dicen que no dan abasto, que no pueden con todo», aseguran desde el barrio de San José.

Igual pasa en la plaza de Honduras. «No hay signos de suciedad ni quedan fuertes olores, aunque es evidente de que todo no se queda de la mejor manera», consideraron. Cuando llega la patrulla policial, «los chavales se van, pero el problema es si se permite. Entonces cada vez llegan más y los agentes no pueden hacer nada porque son demasiados». A partir del jueves es cuando empiezan las concentraciones, en una serie de noches que se prolonga durante todo el fin de semana. Lo que Pau denomina la «gestión del espacio público» es una de las claves a su juicio, sobre todo desde que el Ayuntamiento autorizó la ampliación de las terrazas de los bares por la pandemia, para decir por último que «la solución policial sabemos que es complicada».

El portavoz de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Valencia, Fernando Giner, anunció ayer que pedirá una reunión a la delegada del Gobierno en la Comunitat, Gloria Calero, para abordar la «inacción del alcalde Joan Ribó ante posibles focos de expansión del coronavirus en Valencia».

«Le hemos pedido una reunión para explicarle la situación en Valencia. Nos preocupa muchísimo el botellón, hay 16 zonas en la ciudad donde se reúne la gente para hacer botellón y la Policía Local no da abasto», detalló el portavoz.

La formación denunció este lunes la proliferación de botellón en zona como la avenida Jacinto Benavente, mientras que la Policía Local realizó también servicios en Blasco Ibáñez, la plaza del Cedro, el centro histórico o la plaza de Honduras, entre otros emplazamientos.

Por otra parte, el portavoz naranja alertó de los problemas con los que se están encontrando los usuarios del transporte público: la EMT, Cercanías y Metrovalencia. «La salida de los trenes en la Estación de Norte en hora punta ofrece una imagen de inseguridad lamentable, también el tranvía que lleva a nuestros hijos a la zona universitaria de Burjassot», dijo Giner.

Añadió por último que los valencianos «no pueden ir enlatados en el transporte público, aquí hay que tomar medidas y protocolos de seguridad y distancia». Los paros en la EMT han agravado las aglomeraciones en los autobuses, en unas jornadas que también registrado aumentos puntuales en las estaciones de metro. Los autobuses tienen aforos máximos, pero con escasos controles.