Vecinos piden otro modelo de votación tras las quejas por los carriles bici

La presidenta de la Federación de Vecinos, María José Broseta, planteó ayer que los llamados presupuestos participativos, aquellos que votan directamente los empadronados en Valencia y que este año han supuesto una inversión de ocho millones de euros, se centren en pequeñas intervenciones en los barrios, dejando los proyectos de más calado a procesos más amplios, meditados, y donde se escuchen «todas las voces y el Ayuntamiento tenga en cuenta todas las consecuencias».

Broseta realizó esta petición al hilo de lo sucedido los últimos meses con propuestas elegidas que al llevarlas a la práctica han resultado extremadamente polémicas, como es el caso de los carriles ciclistas de la avenida Reino de Valencia o la avenida Burjassot, entre otros.

«No estamos en contra de los carriles bici», dijo una y otra vez, para matizar que se trata de propuestas que «van más allá de las necesidades de un barrio y necesitan por lo tanto una mayor participación ciudadana». La mecánica es la de grupos de trabajo o propuestas de particulares que pasan una serie de filtros antes de la votación, con un simple enunciado colgado en una página web, donde se vota.

«Unos pocos votos no pueden decidir este tipo de proyectos», manifestó sobre que los carriles bici citados lograron 67 y 55 apoyos respectivamente, lo que denota que eran desconocidos incluso para los vecinos de los lugares donde se están construyendo. «Necesitamos más información para decidir algo así», indicó, para subrayar que es un argumento más de que los presupuestos participativos «deben centrarse en pequeñas obras».

Señaló que en la afección de los carriles ciclistas al tráfico privado falta «un análisis de qué pasa con el refuerzo de la EMT», para considerar que la remodelación de líneas anunciada tiene que ir en consonancia con las nuevas formas de movilidad que impulsa el gobierno municipal. «Para la Federación, primero están los peatones y después el transporte público. A partir de ahí todo lo demás», dijo.

Broseta subrayó que hace años que el gobierno municipal «habla de más cambios y mejoras en la EMT de las que no sabemos nada». La siguiente fase en la remodelación de las líneas afectará al centro, lo que sigue sin plazos. «Esperemos que vaya mejor de lo hecho hasta ahora, en lo que se trata de participación ciudadana».

Sobre el cambio de modelo, destacó que «hay proyectos, como estos de tráfico, que cambian la vida diaria de los vecinos, les afectan mucho y por eso se tienen que trabajar de otra forma». La iniciativa Decidim VLC ha cambiado de formato varias veces a lo largo de las cuatro ediciones celebradas hasta ahora, lo que citó como ejemplo de que «los vecinos se despistan mucho y no saben cómo participar».

Sobre las propuestas que salen adelante con pocos votos, indicó que desde «las asociaciones de vecinos nunca hemos dado ninguna indicación para que se vote algo concreto, lo que no sabemos si pasa en otras entidades». De los cambios en las normas, apuntó que «siempre hemos dicho que una parte del enfado de los vecinos viene por ese motivo porque les despista».

Por su parte, la asociación Valencia en Bici quiso salir ayer al paso de las críticas generalizadas por las últimas obras de carriles bici. Tanto la candidata del Partido Popular a la alcaldía, María José Català, como el portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, han anunciado que revertirán el carril ciclista de la calle Colón en caso de ser elegidos.

«Los únicos carriles bici que hay que replantearse son los realizados en pasadas legislaturas: mal diseñados sobre las aceras, por calles de barrio en muchas ocasiones poco conocidas por los posibles usuarios y que dan vueltas y revueltas penalizando, contra toda lógica, a un medio de transporte que, como el andar, es un medio activo de desplazarse que requiere un esfuerzo físico», señalaron.

Criticaron que Ciudadanos apueste por eliminar carriles bici argumentando que estorban al tráfico motorizado y un día después «se denuncie la contaminación de la ciudad (originada no se olvide por propio tráfico motorizado) dando como única solución el baldeo de calles (solución de parcheo que empeora la situación».