Sólo siete de cada cien vecinos afirman que ha mejorado el tráfico en Valencia

El Infobarómetro presentado ayer por el Ayuntamiento sobre la opinión de los vecinos acerca de los servicios municipales ofrece una lectura muy negativa de algunas concejalías. Destaca la impresión de los residentes sobre una de las principales estrategias del gobierno de Joan Ribó, los cambios en el tráfico, al considerar sólo siete de cada cien encuestados que la circulación en Valencia ha mejorado respecto a su estado hace un año.

En concreto, la cifra se sitúa en un 6,6%, mientras que el pasado mayo la misma respuesta la daban el 13,2% de los participantes. La contestación de los vecinos a las políticas de movilidad de Ribó y del responsable del departamento, Giuseppe Grezzi, se agrava y sólo basta citar que el 34,1% afirma que ha empeorado, mientras que en el anterior Infobarómetro, este apartado llegaba al 22% de la población.

Por encima de la gestión de tráfico se encuentra la de los aparcamientos públicos, donde un 6,9% afirma que ha mejorado. No es el único problema que tiene Ribó y sus socios a seis meses de las elecciones municipales. El problema más grave para los vecinos en sus barrios en la actualidad es la falta de limpieza, con un 30,9%. En mayo fue un 23%, es decir, ocho puntos de diferencia pese al incremento del presupuesto. El próximo año, el gobierno municipal destinará 70,44 millones de euros a la recogida de basura y el barrido de las calles, una cantidad ya por encima de la etapa anterior a la crisis económica, aunque no sirve para calmar las críticas vecinales.

Buena parte del incremento se destinará a la nueva red de contenedores de recogida de residuos orgánicos, los de color marrón, la gran apuesta de Compromís en esta materia, una vez descartada cualquier iniciativa sobre el retorno de los envases. En la misma tabla, el concepto genérico de 'urbanismo' es considerado el mayor problema por el 16,8% de los vecinos, mientras que la seguridad ciudadana, los jardines y el transporte público se encuentran a bastante distancia.

En la otra cuestión se pide también una respuesta espontánea, al interpelar sobre qué pedirían los encuestados al Ayuntamiento en mejoras. La limpieza sigue destacando con claridad, al pasar del 20,1% al 26,7% desde mayo.

Una derivada de la gestión de tráfico es la situación de los aparcamientos públicos, que como en ediciones anteriores vuelve a suponer un suspenso para el Consistorio. Es más, el 20,1% considera que ha empeorado, lo que supone un mejor resultado que en mayo, pero insuficiente. El concejal responsable de la Oficina de Estadística, Carlos Galiana, desveló la habilitación de aparcamientos en cuatro solares municipales: en las calles Flor de Mayo, en Quatre Carreres; Pere Delmonte, en Benicalap; Nino Bravo, junto a la Ciudad de la Justicia; y plaza Vicent Castell Marqués, en Olivereta.

Son los cuatro primeros solares que la EMT convertirá en aparcamientos públicos, después de la encomienda que hará la concejalía de Movilidad antes de acabar el año. La empresa municipal está en trámites de modificar sus estatutos para gestionar este tipo de proyectos, con el estreno del aparcamiento de la plaza Ciudad de Brujas, acabado y a la espera de los últimos permisos. La junta de gobierno ya ha aprobado algunos de estos trámites, que permitirán en síntesis adecentar las parcelas con una capa de gravilla que elimine los enormes charcos que se producen cuando llueve, además de algún tipo de señalización en el entorno.

En cuanto a la percepción de la gestión del gobierno tripartito, el problema para Ribó se agrava al considerar el 35,8% de los encuestados que la ciudad ha mejorado, mientras que en la última oleada fue de un 39,9%. La tendencia seguirá siendo negativa, dado que la siguiente pregunta es la impresión de los participantes de qué ocurrirá en el futuro. En la penúltima encuesta, el 36,2% eran pesimistas mientras que ahora se llega al 30,5%.

Los servicios municipales mejor valorados son Playas, Cultura Festiva, la Albufera y los mercados municipales. Todos superan el aprobado y sólo se sitúa por debajo los aparcamientos urbanos, con una media de 4,7. Con un aprobado raspado se sitúa la limpieza de las calles (5,1), la regulación de la circulación (5,2) y el control del ruido (5,5).

En la pregunta de los problemas más graves que tiene la ciudad, las quejas son prácticamente inexistentes en la gestión de playas, cultura, educación, medio ambiente o la seguridad. También en la parte alta de la tabla que engloba a los servicios municipales se encuentran los carriles bici, Valenbisi, los centros de juventud y las instalaciones deportivas, entre otras.

Los vecinos que tienen una mayor aceptación de las políticas del gobierno municipal son los de Ciutat Vella, seguidos de Olivereta y Pla del Real. En la parte contraria, el Ensanche, las pedanías del Oeste y, curiosamente Pla del Real, son los más quejosos con el Consistorio.

«El barómetro municipal demuestra que el caos circulatorio de Grezzi causa hartazgo entre los vecinos», declaró el concejal de Ciudadanos, Narciso Estellés, quien señaló que «la regulación del tránsito, el aparcamiento y el asfaltado, factores que afectan al transporte, ha empeorado. Los ciudadanos estamos sufriendo sus políticas que consisten en que la movilidad sea peor cada día», dijo para añadir que es «muy preocupante» que para 14 distritos de la ciudad la limpieza sea el mayor problema que tienen.

Consulta los resultados del Barómetro Municipal de Opinión Ciudadana de noviembre de 2018.