PACO MORENO
Viernes, 9 de abril 2021, 00:55
valencia. Vía libre a la reforma arquitectónica de la iglesia de los Santos Juanes, justo enfrente de la Lonja. El Ayuntamiento ya ha firmado la licencia de obras para la intervención en el inmueble, que requerirá una inversión estimada en 2,8 millones de euros. El proyecto corre a cargo de la Fundación Hortensia Herrero y aparte de la citada cantidad englobará la restauración de todas las pinturas murales, tanto las de Antonio Palomino como los estucos, dorados y resto de elementos ornamentales. En suma, el rescate de un templo aquejado por el paso de los años.
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La licencia aprobada por el Ayuntamiento lleva firma del pasado día 30 y no incluye el permiso para el andamiaje, que supondrá un trámite breve. Una de las condiciones es que no deben estorbar en ningún momento las obras de reurbanización del entorno de la Lonja y el Mercado Central, que durarán un año y han empezado ya con la renovación previa de las tuberías de agua potable en toda la zona.
La intervención en la iglesia durará unos cuatro años, aunque es sólo una estimación, aclaró ayer la restauradora Pilar Roig, responsable de la parte pictórica a través del Instituto de Restauración de la Universitat Politècnica. Esta comenzará de manera combinada con la arquitectónica y continuará con la recuperación de las pinturas quemadas en la Guerra Civil. De momento hay un andamio aéreo, aunque los trabajos en las pinturas empezarán cuando se adjudique la reforma proyectada por el arquitecto Carlos Campos.
En síntesis, la licencia a la que ha tenido acceso LAS PROVINCIAS habla del desmontaje de las instalaciones eléctricas y piezas de elementos que pudieran desprenderse. También la consolidación de «fábricas, grietas y fisuras. Reparación y levantado de tejados sin desmontaje de tableros y ejecución de una capa de hormigón», sobre el mismo para evitar filtraciones de agua de lluvia.
Igual o más interesante será la limpieza de toda la piedra, aquejadas durante décadas por la contaminación y la falta de mantenimiento. «Limpieza de los paramentos mediante sistemas de aspirado, cepillado, agua nebulizada, microproyección de esferas y disolventes», señala el documento, que habla también de la reparación de la puerta y la sustitución de la cancela, lo que también se hará con toda la carpintería exterior de madera. En su lugar se colocarán piezas de acero cortén, con la reparación y renovación de la red de aguas pluviales por unas de zinc o zinc-titanio. Se pondrá una nueva instalación eléctrica, toda dentro del proyecto básico presentado, donde se habla también de los pavimentos, la terraza y otras partes del edificio religioso.
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