Un viaje de cinco personas a Palestina para visitar proyectos que suman 30.000 euros

El viaje de la delegación municipal del Ayuntamiento de Valencia compuesta por cinco personas a Palestina fue para visitar proyectos de cooperación que han costado al Consistorio 30.000 euros en ayudas. Así lo confirmaron ayer fuentes municipales, que explicaron que el viaje, que se desarrolló entre el pasado viernes y ayer mismo, cuando volvieron a la ciudad, permitió comprobar de primera mano los resultados del dinero invertido por el Ayuntamiento en ayudas a la potabilización de agua y en proyectos educativos a comunidades de Gaza y Cisjordania.

Aunque desde València en Comú no supieron concretar el coste del viaje, sí dieron el resto de datos con respecto al recorrido y los integrantes. Como publicó ayer este diario, hasta Hebrón se trasladaron la concejala de Cooperación al Desarrollo, Neus Fábregas; el director de Cooperación al Desarrollo, Pere Climent; la directora de Accesibilidad y Derechos, Dolors Atienza; la asesora de la concejala Fábregas, Mireia Biosca, y un fotoperiodista valenciano, Germán Caballero. Estos dos últimos se costearon el viaje de su propio bolsillo, según confirmó la misma Fábregas a LAS PROVINCIAS. La visita de la edil y los funcionarios sí lo pagó el Consistorio y aunque el gasto no está cerrado, rondará los 1.300 euros, tal como figura en el expediente abierto en el Ayuntamiento que desveló el PP el pasado martes.

El viaje comenzó el pasado viernes, cuando la delegación partió de Valencia para viajar a Tel Aviv vía Madrid. Desde esa ciudad se trasladaron a Hebrón, donde el día 19 por la mañana comenzaron con el recorrido institucional. Se reunieron con el alcalde de Hebrón, Tayseer Abu Sneineh, con quien firmaron el hermanamiento de Valencia con la ciudad palestina y un acuerdo solidario. Más tarde visitaron la ciudad antigua y la Cámara de Comercio e Industria de la urbe, antes de reunirse con el Fórum de Negocios. El día terminó a las 15.30 horas con una visita a la fábrica Kufiyyas, también en la misma ciudad.

Al día siguiente estaba prevista la entrada a la franja de Gaza, desde el puesto fronterizo de Erez, al norte del territorio ocupado. Sin embargo, Israel impidió el acceso del fotoperiodista, lo que retrasó la visita de toda la comitiva. Finalmente accedieron, pero tres horas más tarde de lo previsto. Dentro de la franja visitaron varios campos de refugiados, donde el dinero del Consistorio ha permitido construir escuelas para mujeres y centros de salud. La concejala Fábregas puso en valor el trabajo del Ayuntamiento en la zona para «ayudar a sobrellevar los bombardeos» a los más pequeños de Gaza. La agenda termina, de nuevo, al mediodía.

El lunes el día comenzó a las 9 horas con la visita a proyectos financiados por Valencia en Palestina en colaboración la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), que trabaja en la zona. A las 10 horas se trasladaron a Ramala, donde acudieron a la presentación de un informe sobre la potabilización y la mejora de la red de agua potable en Palestina (proyecto financiado también en parte por el Consistorio). A las 12.30 fueron hasta Al Jitflik, al norte de Cisjordania, donde visitaron una escuela situada en el Valle del Jordán. El viaje terminó el pasado martes con visitas a proyectos de cooperación tanto en Belén como en Jerusalén. La delegación volvió a casa ayer mismo con un largo viaje que comenzó de madrugada en Tel Aviv y terminó al filo de las 17 horas en Valencia.

Fue entonces cuando Fábregas atendió a este diario, tras espetar: «No sé por qué tengo que dar explicaciones recién llegada, ni he deshecho las maletas». Fábregas destacó que el Consistorio destinaba antes «muy poco» a proyectos de cooperación, «y ahora ya estamos en el 0,7%, como prometimos». La edil destacó que el viaje fue para comprobar de primera mano el funcionamiento de los proyectos puestos en marcha con dinero municipal en comunidades deprimidas de Palestina, como uno que permite dar «apoyo psicosocial en las escuelas en Gaza y en los campos de refugiados de Belén».

Fábregas también destacó el día a día en Hebrón, muy afectado por la «ocupación» israelí. «Es más interesante saber lo que está pasando ahí», dijo la edil. Hebron -Al Khalid en árabe- es «una de las ciudades más conflictivas para el pueblo palestino. En ella se encuentran entre 400 y 800 colonos protegidos por 4000 soldados israelíes y cinco asentamientos, cuatro de ellos dentro del casco viejo», contó Fábregas. La ciudad está dividida en dos zonas: H1 bajo autoridad palestina y H2 bajo autoridad israelí. «Cada día, miles de personas palestinas están obligadas a atravesar varios checkpoints, que restringen su movilidad, sumado a que en varias calles de la ciudad tienen prohibido el paso», denunció la edil.

«En la ciudad vieja el acceso de la población palestina está restringido y se han cerrado más de 500 tiendas creando el efecto de una ciudad fantasma», lamentó Fábregas, que destacó que los derechos humanos de los palestinos en Hebrón son «diariamente vulnerados» por parte del ejército y de los colonos, que pasean armados por las calles de la ciudad: «Sufren ataques violentos diarios, detenciones sin motivo, amenazas, insultos, agresiones incluso a niños y mujeres embarazadas. La provocación de los colonos a los palestinos es diaria, cada sábado los colonos hacen un tour escoltados por decenas de soldados por la parte palestina del casco viejo». De hecho, la zona visitada por la delegación municipal en Gaza fue bombardeada ayer mismo.