Secciones
Servicios
Destacamos
Quién sabe cuántos valencianos nacidos en otras partes de España llegaron al edificio Roig-Vives, proyectado por Francisco Javier Goerlich, cuando era la estación de ... autobuses de la Hispano-Suiza, dispuestos a perseguir su sueño. En uno de esos giros veleidosos del destino, la dársena se ha convertido en donde descansan quienes tienen los sueños destruidos, las personas en situación de sinhogarismo que han encontrado en la entrada al aparcamiento del edificio de los números 4 y 6 de la calle Xàtiva el lugar perfecto para asentarse.
El campamento ocupa el acceso a dos grandes trasteros, vacíos desde hace años. A su lado aparcan los coches los visitantes del edificio porque, aunque la zona, ubicada bajo un lucernario, estuvo cerrada durante dos años por obras en el techado. Cuando se retiró, los indigentes cortaron las cadenas que la aislaban y allí que se aposentaron, porque en realidad no tienen otro sitio donde ir. Algunos de ellos, como Benito, llevan años en ese emplazamiento, donde ahora hay, según ha podido saber este diario, entre 5 y 7 personas.
La relación con los usuarios del aparcamiento es buena, dado que no generan problemas, pero no así entre ellos. De hecho, el campamento fue escenario años atrás de un intento de violación a una mujer en situación de sinhogarismo y en otras ocasiones ha habido peleas, incluso cuchillo en mano, que han obligado a intervenir tanto a la Policía Nacional como la Policía Local. Aunque la entrada al aparcamiento, junto a una farmacia, está presidida por un cartel enorme que reza «propiedad privada» y «prohibido el paso», las particularidades del emplazamiento lo hacen perfecto para las personas que no tienen donde vivir.
El edificio es uno de los más singulares de Valencia. Fue construido inmediatamente después de acabada la Guerra Civil y en él el arquitecto Javier Goerlich «retoma las corrientes racionalistas procedentes de Europa ya implantadas en España desde los años 30», según la nueva guía oficial del Colegio de Arquitectos de Valencia. «Todavía presenta algunas referencias decorativas Art-decó en algunos elementos de la fachada, pero que adquieren su mayor exuberancia la decoración del vestíbulo, donde destaca un particular diseño de la cabina de portería al fondo de su eje de simetría. Por encargo de la propiedad se ubicó una estación de autobuses (perteneciente a la Compañía de autobuses Hispano Suiza), ocupando la planta baja y fondo de parcela y su oficinas en el piso superior. El resto del edificio queda destinado a viviendas: siete plantas más ático. Se plantea un único acceso central desde cuyo zaguán se accede a dos escaleras independientes con dos viviendas por planta en cada una», indica el documento, que añade que en la fachada «se establece doble eje de simetría: el eje central es un entrepaño macizo rematado por un torreón sobre el ático, pero además se dobla la simetría con dos paños idénticos a cada lado donde miradores rectos y balcones redondeados señalan las piezas principales de la viviendas».
El edificio, de 1944, es uno de los más singulares, sí, pero, ¿está protegido? No está claro. Con esa intención fue incluido en la última edifición de la guía de la arquitectura, tal como explica uno de sus redactores, Tito Llopis. «La intención es que tenga alguna protección», desvela. Llopis, además, será el encargado de dirigir la ruta de Goerlich que se celebra dentro del certamen Open Houses el próximo 26 de octubre. La ruta, por cierto, empezará en el edificio Roig-Vives.
Por su parte, Andrés Goerlich, presidente del patronato de la Fundación Goerlich, asegura que si no tiene protección, «el edificio debería tenerla». A este respecto, desvela que hace unos meses hicieron un amplio reportaje fotográfico del interior del edificio en aras de protegerlo de alguna manera, aunque lo cierto es que se encuentra en un buen nivel de protección porque los seis pisos más ático están ocupados por viviendas. De hecho, en uno de ellos vive un familiar de uno de los primeros propietarios del edificio.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Una moto de competición 'made in UC'
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.