El viento ha sido el mejor aliado para evitar las concentraciones de personas en las playas de Valencia, que desde el jueves han sido escenario de imágenes inauditas por el riesgo de contagio del coronavirus. La Policía Local ha aplazado la decisión de cerrar los accesos en los arenales del Cabanyal y la Malvarrosa por este motivo.
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Ni el helicóptero de la Policía Nacional haciendo vuelos rasantes y lanzando mensajes por megafonía lograron ayer disolver los grupos de jóvenes, que debido al fuerte calor acudieron a las playas. Las vallas están preparadas desde el viernes por orden del concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano.
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La decisión del cierre motivó ayer una discusión en redes sociales entre el síndico socialista en Les Corts, Manolo Mata, y el vicealcalde de Valencia Sergi Campillo. El primero cuestionó que siguieran abiertas tanto las playas como el jardín del cauce, mientras que el segundo defendió que se trata de espacios abiertos y con poco riesgo de contagios, en contraposición a lo que en su opinión ocurre en los centros comerciales. Compromís aboga por fuertes restricciones en las superficies de más de 800 metros cuadrados.
De momento el viento ha calmado un poco las cosas, aunque la vicealcaldesa de Valencia Sandra Gómez ha comentado esta mañana en una red social su preferencia por el cierre de las playas, pidiendo a los vecinos «sentido común» y admitiendo que el refuerzo policial de este fin de semana no se puede mantener en días laborables, dado que hay otros servicios en la ciudad a los que atender.
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«No los llevemos a todos al límite de sus fuerzas y posibilidades. Aportemos nosotros sensatez y cordura. No accedamos a la arena, evitemos nuevos grupos de contagio y el resto sigamos paseando y andando por nuestro paseo marítimo», ha pedido la concejala del PSPV.
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«Seamos realistas. Este dispositivo extraordinario de Policía no se podrá mantener entre semana. La ciudad está viva y llena de problemas y necesidades que atender. Seamos razonables, no vayamos a la arena, pongamos las cosas más fáciles a los sanitarios y la Policía», ha añadido.
La vicealcaldesa ha opinado que por eso «lo razonable es no permitir el acceso a la arena. Es un sitio que por desgracia ha demostrado que con el buen tiempo da a la relajación del cumplimiento de las normas y se generan nuevos focos de contagio de grupos de entre 10 y 15 personas». De momento no será necesario tomar esta medida debido al fuerte viento.
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