La Virgen Peregrina del Museo Mariano estrenará imagen

La imagen, que se custodia en el Museo Mariano, se está sometiendo a un proceso de restauración en el taller del artesano valenciano Pedro Arrúe.

Una de las principales tareas que ha encargado la Basílica, cuyo rector es Jaime Sancho, apostando claramente por el patrimonio valenciano, es mejorar la decoración de los ropajes, ya que las prendas de la talla conservan los tonos dorados, pero había que embellecerlo creando las mismas grecas y estofados que porta la Virgen que se encuentra en el Camarín de la Basílica.

También se ha visto la necesidad de ampliar una caída del ropaje con las mismas técnicas antiguas y se está eliminando la oxidación en la policromía del Niño y de los Inocentes. Como explica Pedro Arrúe, «había repintes, barnices oxidados, el Niño presentaba daños en un brazo, la pierna y el cuerpo y había faltantes de película pictórica». Además, se ha creado un miriñaque nuevo de acero que ha diseñado Arrúe y que han hecho realidad Paco y Vicente Rocher.

Pero estas no serán las únicas tareas que se harán, ya que, por ejemplo, a la corona de latón se le dará un baño en oro y se van a incrustar algunas de las joyas que posee la Virgen donadas por los devotos, tarea que llevará a la práctica Luis Ignacio Romeu, de L'Alcorç orfebres (taller Silla).

Esta Virgen Peregrina que se expone en el Museo Mariano de la Basílica, además, estrenará aderezo, como regalo del maestro Arrúe. «Llevará unos pendientes denominados 'girandoles' y un collar a juego que está realizando Esther Olmos Casañ, de L'Alcorç orfebres». Y el último complemento nuevo que lucirá será un manto que confeccionará el restaurador y el pelo volverá a ser peinado por Marisa Alcobendas. «Es una gran satisfacción que la Basílica me haya confiado la tarea», dice el artesano.

Casualmente no es la única talla de la Mare de Déu que está restaurando, ya que le han confiado la imagen los componentes de la Junta de Fiestas de la Virgen de los Desamparados de Patraix. Como explica el presidente, José Luis Gadea, «la imagen nunca se había restaurado. La junta de fiestas es del año 1949. Antiguamente se alquilaba la imagen y no sabemos quién es el autor, y años después se compró por 3.500 pesetas». En el taller de Arrúe se le ha hecho un miriñaque, se le ha quitado un añadido que se puso en la espalda de yeso. «La imagen es de antes de la Guerra Civil y por sus características podría ser de Carmelo Vicent. Se ha restaurado el oro fino de la peana y se están eliminando repintes y grietas», indica. Además, el artesano Manuel Solera Dionisio está pasando el rico bordado del manto a uno nuevo de tisú.