Atar hamacas a pinos o fiestas con globos: la vigilancia no cesa en el bosque valenciano de la Devesa

En esa apuesta por la preservación, este sábado se ha puesto en marcha una nueva edición de la campaña de prevención de incendios forestales en la Devesa que impulsa Cruz Roja, con el apoyo del Ayuntamiento de Valencia y de la Conselleria de Justicia e Interior.

Cada fin de semana, desde el sábado 29 de junio y hasta el 15 de septiembre, 36 voluntarios recorrerán a pie el bosque de la Devesa para estar pendientes de cualquier posible conato de incendio y también para sensibilizar a los visitantes sobre las buenas prácticas en el paraje.

En la campaña llegarán a participar un centenar de voluntarios ambientales que realizarán 468 servicios, en turnos de mañana y tarde. Llevarán consigo agua, una gorra, unos documentos para apuntar posibles incidencias y geolocalizarlas y un móvil para documentarlo.

La observación constante de todos ellos se convertirá en una herramienta más para prevenir incendios, pero además, también informarán a los presentes de las acciones que no son respetuosas con el entorno protegido.

«No se pueden llevar mascotas sueltas porque está protegida la flora y la fauna, lógicamente no se puede encender fuego ni invadir las dunas porque además es donde anida el chorlitejo patinegro», tal como ha instruido hoy Amparo, una de las componentes de Cruz Roja Valencia.

Tanto Elena Cruz como Jesús Martínez Rodrigo, del área de Medio Ambiente de la Asamblea Local de Cruz Roja Valencia, explican que es el octavo año de esta iniciativa y, durante este tiempo, son varias las acciones incorrectas que han detectado.

Una de ellas, por ejemplo, se produjo el pasado año, cuando durante tres fines de semana detectaron a las mismas personas durmiendo en el bosque de la Devesa con hamacas colgadas de los troncos de los árboles, algo que no está permitido, como tampoco acampar y son varias las veces que han tenido que dar aviso a las autoridades.

En las pinadas y mesas de picnic de la Devesa tampoco se pueden organizar fiestas, a pesar de ello, no es la primera vez que detectan celebraciones de cumpleaños, donde no falta la música y los globos. «Estos globos no son biodegradables y tardan mucho en descomponerse y se convierten en basura», explicaban este sábado a los voluntarios los instructores.

Tampoco hay que olvidar que el sonido alto de la música influye negativamente en la fauna de este ecosistema. A pesar de ello, este mismo sábado, desde primera hora de la mañana una familia montó un decorado en una zona de pinada de la Devesa donde no faltaban los globos colgados de los árboles, cortinas brillantes de plásticos y pequeñas cabañas blancas tipo indias y estaban a la espera de los invitados, sin saber que esta práctica está prohibida.

En todo caso, los voluntarios informan, explican de lo que no está permitido y, en caso de que los infractores no se conciencien de que no es factible, ya dan aviso a las guardas forestales y autoridades.

Durante el recorrido por la Devesa, los voluntarios también comprueban desde este fin de semana que los caminos con cadenas no se rompen para el paso de vehículos o que los usuarios del parque no aten bicicletas e elementos naturales o incluso anotan si hay pasarelas rotas o en mal estado que puedan producir una caída o si hay carteles informativos que precisan ser reemplazados y documentan si encuentran tortugas que no están registradas.

Inspeccionar las malladas, como la de Quarter, también forma parte del operativo y han podido comprobar que todavía hay gente incívica que abandona latas de cerveza o globos.

Entre los voluntarios se encuentran personas de generaciones muy distintas. Así, por ejemplo, ha comenzado este año con su acción medioambiental Hollman Ferrer. «Soy de Colombia y estoy recién llegado a Valencia y quiero implicarme desde el minuto uno con los valencianos y la protección de la Devesa». Además, este joven es biólogo de profesión y busca empleo en el sector.

Otro voluntario que ya es más veterano en esta colaboración es José García. «Soy de Alboraya. Tengo mucho tiempo libre y me parece fantástico poder aportar mi granito de arena para proteger la Devesa».

Otra joven, Kelly Ramírez, lleva tres años como voluntaria. «Me encanta trabajar en temas diversos de voluntariado. He colaborado con los Bomberos y también dando información».

Dos de los jóvenes que iniciaban este fin de semana su voluntariado medioambiental eran María Fernanda Rangel y Esteban Álvarez. «Me gusta ayudar a los demás», comenta la primera. Por su parte, Esteban detalla que es informático de profesión «y quería hacer un voluntariado ambiental y desconectar del tema de los ordenadores y proteger la Devesa me parece una buena causa».

Durante el verano de 2023 se registraron en esta zona de la Devesa cuatro conatos de incendios en el fin de semana del 12 y 13 de agosto, que fueron sofocados con inmediatez por los Bomberos de Valencia y Cruz Roja participó en las reuniones de coordinación. El resto de incidencias de la pasada edición fueron leves «lo que demuestra que la labor informativa de Cruz Roja y los esfuerzos de divulgación de la normativa de uso y disfrute de la Devesa son eficaces y permiten lograr una conciliación de intereses turísticos y de respeto de la biodiversidad del parque natural», indican desde Cruz Roja.

Según el concejal de la Devesa-Albufera, José Gosálbez, «la lucha contra los incendios de la Devesa es una bandera para proteger a los casi 6.000 valencianos que residen en verano y también para proteger este paraje único. Para eso hemos incrementado el presupuesto en 250.000 euros», sin olvidar que se han instalado los ocho primeros cañones de agua. Gozálbez valora también el trabajo de «los voluntarios de la Cruz Roja en defensa y cuidado del monte de la Devesa».