Decenas de personas se han concentrado este sábado en la calle Guatla del barrio de Zaidía para protestar por el proyecto de construir un hotel y residencia de estudiantes en un solar interior. «La historia es nostra i la fem els barris» o «¿qué va a pasar con mi barrio?» son algunos de los lemas que se han exhibido en la concentración, convocada por asociaciones vecinales del barrio a la que se han unido representantes de otras entidades cívicas de la zona como de Benimaclet.
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«No queremos botellón, ahí dentro además no va a entrar la policía», decía Pilar, una residente en la calle Sagunto que ha acudido con su nieta. El proyecto de construir un complejo de 18.000 metros cuadrados con espacio para 575 habitaciones ha puesto en pie de guerra al barrio, que no quiere lo que consideran que será un foco de molestias.
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Los hay también favorables a la construcción. Como una vecina que habla por teléfono y dice: «Qué gente más loca, se han reunido para que no construyan el hotel». O Santiago, que es vecino del barrio «de toda la vida» y pregunta si la gente «se habría manifestado si nos fueran a construir un mercado».
La protesta se enmarca en el descontento presente en buena parte de los distritos de la ciudad por lo que tildan de turistificación de Valencia. «La Zaidía para quien la habita», rezaba la pancarta que abría la manifestación, que ha recorrido las calles Sagunto y Padre Urbano.
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En la cuestión subyace un enfrentamiento subterráneo entre Licencias y Vivienda (Compromís) y Urbanismo (PSPV), que no terminan de ponerse de acuerdo en si aplicar o no una moratoria para los establecimientos turísticos en algunos barrios de Valencia, entre ellos la Zaidía. Según explican fuentes de la concejalía de Licencias, lo que está haciendo en estos momentos el departamento que dirige Lucía Beamud es estudiar la documentación presentada por los promotores. «Se puede aceptar, rechazar o exigir cambios, lo que hemos hecho en varias ocasiones con otros establecimientos hoteleros sin que se hayan vuelto a dirigir a nosotros», señalan las mismas fuentes.
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Compromís no ve con malos ojos la instalación de hoteles o complejos residenciales en espacios que no estén construidos «porque no afecta al precio de la vivienda del barrio». Cuestión distinta es, para Licencias y Vivienda, los 'fondos buitre' que compran edificios «como han hecho en calles como Turia» para instalar en ellos apartamentos turísticos. No creen en Compromís que sea lo que pudiera ocurrir en Zaidía.
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