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La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) es, cada vez más, una realidad en Valencia. El lector observador habrá detectado encima de algunos semáforos nuevas cámaras, distintas de las de tráfico a las que el ojo está acostumbrado y que coronan casi todos los cruces de ... la ciudad. Se trata de algunas de las casi 300 que compró la anterior concejalía de Movilidad y que ahora se despliegan de cara a la puesta en marcha de la ZBE, aunque sea sin sanciones, el año que viene.
Según indican fuentes del departamento que dirige Jesús Carbonell, las cámaras se han colocado ya en el final de la avenida del Cid y el principio de Pintor Benedito, en el cruce con Pérez Galdós; en Llano de Zaidía; en General Avilés y en Doctor Peset Aleixandre. Estas últimas están todavía en fase de prueba.
Estas cámaras tienen como objetivo monitorizar los vehículos que circulan por la ciudad con vistas a analizar a cuántos afectaría la puesta en marcha de la ZBE. Será en 2026 cuando se empezará a multar a los coches que tengan la etiqueta A de la DGT. En 2025, la ZBE, que incluirá toda la ciudad salvo el Marítimo, el polígono Vara de Quart y zonas cercanas a la huerta de Vera, así como las pedanías, solamente estará en marcha sin sancionar a los conductores.
Si la entrada en vigor de la ZBE fuera este miércoles, un total de 132.016 vehículos no podrían entrar a la ciudad. Sin embargo, gracias a las cámaras ya instaladas, se ha descubierto que apenas unos 16.000 de ellos circulan, por lo que la afección sería inferior. La cifra de 132.000 coches implicaría que uno de cada tres vehículos del parque móvil de la ciudad no podrían entrar en la ZBE, pero la cifra final será mucho más baja.
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