Una Pasión interpretada en valenciano y considerada Bien de Interés Patrimonial

Nacida pocos años después de su hermana borriolense, la Passió de Torreblanca cumple veintinueve ediciones esta Semana Santa con muchos elementos en común. También surgió gracias al impulso de una juventud con inquietudes escénicas, en este caso, el grupo de teatro Torreblanquins. Y, además, desde hace pocos años el papel de Jesucristo fue heredado de padre a hijo por Abel Segura.

Pero también hay diferencias que la hacen especial. Los diálogos son íntegramente en valenciano, singularidad que la destaca entre todas las que se realizan en la Comunitat Valenciana y que le ha valido ser considerada Bien de Interés Patrimonial. Durante las dos horas, aproximadamente, que dura la representación, intervienen alrededor de doscientos actores, la mayoría autóctonos de Torreblanca.

El desarrollo de las diecisiete escenas de las que consta tendrá lugar a partir de las diez de la noche del Jueves Santo en la plaza Mayor de la localidad, a excepción del Via Crucis -donde los espectadores deberán tener cuidado de no tropezar con Judas, colgado en un árbol del camino- y los cuadros finales que se interpretan en el Calvario.

Además, la localidad acogerá un mercado romano que permanecerá instalado desde el jueves hasta el domingo.