PPLL
Lunes, 6 de octubre 2008, 04:56
El Ontinyent contrarrestó un arbitraje casero con un contragolpe fulminante. Los de la Vall d'Albaida lograron una victoria sumamente importante gracias al buen hacer de un Mayor especialmente inspirado. Los valencianos fueron superiores y supieron agazaparse para sacar los colores a la zaga arlequinada.
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Esto ocurrió muy pronto, en la primera parte. El Sabadell intentaba llevar la iniciativa, pero el Ontinyent aprovechaba la primera para matar. Habían transcurrido posos minutos y los visitantes ya iban ganando.
El Ontinyent recordaba al de la segunda vuelta del año pasado. Sin alardes pero con pegada. Los blanquinegros sabían cuál era su trabajo. Estaban bien posicionados y mataban en cuanto tenían la más mínima ocasión.
Al borde del descanso, más de lo mismo y de nuevo Mayor. Los valencianos parecían sentenciar el partido ante un rival que debía estar preocupado por no encajar una goleada de escándalo.
El Sabadell tenía que buscar la remontada, pero hacerlo sin cabeza podía dañar su imagen. Y entonces emergió la figura de Sureda Cuenca, que señaló un inexistente penalti que daba vida a los catalanes. Pero ni con esas. Los locales no tuvieron fuerzas ni argumentos para empatar.
J. H.
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