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José Manuel Ortuño
Miércoles, 18 de junio 2014, 21:55
La Comisión de Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) en la Comunitat dio ayer a conocer los últimos datos que maneja. Hasta ahora, se desconocían la cifras de polizones que llegaban a través de los puertos españoles, pero una pregunta formulada en el Parlamento por parte de la oposición ha permitido que salgan a la luz. Desde 2008 hasta 2012, vinieron a Valencia escondidos en buques un total de 112 inmigrantes, aunque únicamente desembarcaron cinco de ellos.
En todo el país, la cifra durante esos años se acerca a millar (978), lo que significa que una de cada diez polizones que llega a España lo hace a través del Puerto. En la mayoría de los casos, buscan escapar de sus países de origen por la extrema pobreza que sufren y, sobre todo, por culpa de la guerra.
Uno de los puntos que quiso destacar el abogado y coordinador de CEAR en la Comunitat, Jaume Durà, es que, al contrario de lo que se cree, son minoría los extranjeros sin papeles que entra en Europa lo hacen cruzando la frontera de Ceuta y Melilla, puesto que apenas son un 6 por ciento. La mayoría de las personas que acaban sufriendo esta situación «de irregularidad administrativa» llegan a través de los aeropuertos.
Ante todas las dificultades que se encuentran, desde la organización han elaborado una serie de propuestas de reforma de la legislación con el objetivo de garantizar asilo a aquellos que huyen de conflictos bélicos. Así, piden que se tomen las medidas «necesarias para regular el acceso del personal de las ONG a las dependencias fronterizas, a los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) y a los buques en caso de detección de polizones», señalan en su informe.
Además, explican que la «regulación vigente no garantiza la asistencia letrada y el asesoramiento de las ONG especializadas, ni tampoco el acceso con garantías al procedimiento de protección internacional», lo que para CEAR debería de cambiar.
Valencia se encuentra entre las ciudades con más peticiones de refugiados, sólo por detrás de Madrid (con 1.777), con 401 solicitudes, las mismas que Barcelona. Alicante recibió 53 solicitudes, mientras que Castellón sólo dos. En total fueron 456 en toda la Comunitat. Durà señaló que se reciben muchas reclamaciones de residencia por parte de ciudadanos de Mali que ya vivían aquí y que temían ser expulsados.
La mayor parte de estos inmigrantes trabajan en la agricultura, por eso las provincias con un número elevado de tierras de cultivo son las que los reciben. Otro motivo del aumento de peticiones, según el coordinador de CEAR, fue que 116 llegaron a través del CIE de Zapadores «gracias a la labor llevada a cabo por las organizaciones que trabajan para formar e informar» a los extranjeros hay en el centro.
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