Juan Antonio Marrahí
Sábado, 20 de septiembre 2014, 20:35
Sinobas es el nombre del Sistema de Notificación de Observaciones Atmosféricas Singulares. En él se resumen y documentan con fotos aquellos fenómenos climaticos extremos, rápidos e inusuales que sorprenden a una población y frecuentemente escapan de los sistemas de medición oficiales por ser efímeros y muy localizados. Tornados, trombas marinas granizadas severas, repentinos y sofocantes ascensos del termómetro El lado más extremo del clima valenciano está en Sinobas y este verano ha dejado una decena de fenómenos que se pueden conocer en www.sinobas.aemet.es.
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Una tromba marina fue captada la mañana del 3 de julio frente a las costas de El Saler. "Se trataba de un día con convección generada en capas bajas y que iba dejando chubascos en el litoral central de la provincia, siendo puntualmente moderados pero de muy corta duración", explican fuentes de la Agencia Estatal Meteorológica (AEMET). Parte de la grandeza de Sinobas se basa en que esos fenómenos son captados y fotografiados por los ciudadanos. Los meteorólogos de AEMET se encargan después de comprobar que son reales, interpretarlos y guardarlos en su web para que todos puedan conocerlos.
El 25 de mayo, a las puertas del verano, una enorme granizada acumuló más de 13 centímetros en la zona del observatorio de Vilafranca y más de 20 cm en otros puntos de la localidad de Vilafranca. La precipitación estuvo muy concentrada en este punto de Castellón y dejó estupefactos a los vecinos, que vieron cómo su quitanieves salía a trabajar en época de calor. El pasado nueve de septiembre, el cielo enfureció en Sinarcas y cayeron piedras del tamaño de pelotas de ping pong. Ocurrió sobre las seis de la tarde y fue lo que se conoce como granizada singular severa.
Pero no todo es hielo, tornados o momentáneas precipitaciones de diluvio como las que se registraron en Atzeneta del Maestrat el 9 de septiembre. El día 3 de este mes, los vecinos de Ontinyent comenzaron a sudar de lo lindo a las dos de la mañana tras el paso de una tormenta seca. Así lo interpretan los expertos que gestionan Sinobas: "No se oyeron truenos y se produjo un fuerte ascenso térmico de siete grados en muy poco tiempo unido a una importante caída de la humedad relativa y fuertes rachas de viento superiores a 50 kilómetros por hora. Al producirse de madrugada y con ventanas abiertas, fue ampliamente sentido".
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