Jose Forés Romero
Miércoles, 17 de junio 2015, 17:49
Robar un banco puede resultar menos goloso para los delincuentes que el robo del cable de cobre. Tanto es así que, por esta modalidad de delito, se sacan pingües beneficios con una práctica que, además, genera graves daños al erario público. No solo por el coste de los materiales sino, también, por la dificultad de su reposición que puede resultar quince veces más caro que el cobre sustraído.
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Por todo ello numerosos cuerpos de policía europeos, entre los que se encuentra la Policia Local de Valencia, trabajan desde hace años en la prevención y detección de estos delitos.
Como ya se hiciera en el proyecto europeo Polprimett con el alumbrado público, Polprimett2 pretende ahora validar estas soluciones contra el robo de metal en el contexto de otras infraestructuras críticas.
De este modo se instalarán sistemas de protección y alarma como posibles soluciones al problema del robo de cobre. Se trata de una evolución del equipo que ya funciona desde 2012 en empresas públicas y privadas clientes de Galea Electric que ha creado el antirobo basado en las funcionalidades del GPS. Esa funcionalidad se evaluará en la práctica durante un mes y medio con pruebas piloto en infraestructuras municipales de depuración y bombeo de El Saler y el Perellonet.
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