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Rafa Muñoz
Lunes, 11 de abril 2016, 21:25
El pasado 2 de abril, durante un acto del PP en Sevilla, el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, en previsión a una posible reedición de las elecciones generales, lanzó una serie de propuestas electorales. Entre ellas, que la jornada de trabajo termine a las seis de la tarde. El presidente aseguró que buscaría consensuar un acuerdo para lograr una jornada laboral que, con carácter general, finalice a las 18 horas, sin especificar más.
Una semana después de que Mariano Rajoy lanzara esta propuesta, lasprovincias.es ha salido a la calle para preguntar a comerciantes y trabajadores qué les parece la idea, y si ven factible aplicarla en España.
Para el descanso de todo el personal, de todo el mundo, me parece bien; tendríamos más descanso y disfrutaríamos más del día; pero para ciertos servicios, como la peluquería, tendría que mantener el mismo horario, opinó Mónica Mora, propietaria de La pelu de Moni. Siempre hay que tener un servicio más alargado para poder atender a la gente, añadió.
Me gusta la idea; siempre he apoyado este tipo de iniciativas por veo que los comerciantes tienen unos horarios que no son compatibles con una vida familiar, y siempre me ha gustado el planteamiento que hacen en el resto de Europa, señaló Vicente Nieto, vecino de Valencia.
No me afecta demasiado porque soy autónomo, soy profesor de baile, y trabajamos sólo por la tarde, así que siempre llevamos un horario diferente a la mayoría, comentó Iván Orient, vecino de Valencia. Si la idea es acercarse un poco más al horario europeo, puede estar bien, agregó.
Me parece una propuesta muy buena, porque puedes conciliar la vida familiar con la laboral; creo que es posible porque ya se hace en otros países europeos, aseguró Miguel Ángel Marquina, vecino de Valencia. Nos tenemos que adaptar; yo trabajé en una multinacional con ese tipo de jornada, y funcionaba perfectamente, es cuestión de habituarse, apuntó.
Tener más horas para estar con la familia y hacer un poco de deporte; siempre es bueno aprovechar la luz del día, opinó Enrique Giménez, propietario de Artes Gráficas Albarracín, que no tiene muy claro que se pueda llegar a aplicar en España. Estamos muy acostumbrados a las dos horas para comer, empezar a trabajar tarde, nada de madrugar; Europa es un mundo, y nosotros, otro, añadió.
Como comerciante, si cerramos a la misma hora tanto la pequeña como la gran empresa, no me parece mala propuesta, creo que nos beneficiaría a todos en general, señaló Vanesa García, propietaria del Centro de Estética Belén García. Podríamos conciliar mejor la vida familiar y laboral, y tendríamos más tiempo para disfrutar y hacer deporte; no todo es trabajar, concluyó.
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