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La relación entre EMT e Inspección de Trabajo es tortuosa. El organismo estatal está muy pendiente de cómo se hacen las cosas dentro de la empresa y ya ha sancionado en varias ocasiones. Ahora, la EMT ha entregado a los consejeros las sanciones de que ha sido objeto en los últimos años y el resultado es que, desde 2019, ha tenido que pagar más de 20.000 euros en multas por incumplir cuestiones laborales.
De hecho, en marzo de 2021 llegó una sanción a la sede de la empresa en Correo Viejo en el que se apuntaba que tendrían que pagar más de 7.000 euros por un exceso de las horas extra en dos decenas de trabajadores, en que en algunos casos habían hecho más de 400 horas más de las que podían hacer por ley. La Inspección de Trabajo considera que la conducta supone una falta grave, en parte, en su grado máximo, por «la justificación que se precisa por la cadena de mando».
Por si esta multa no fuera suficientemente elevada, la empresa ha tenido que hacer frente a otra de más de 6.000 euros por cerrar el comedor en el mes de agosto en el verano de 2019. La sanción llegó en marzo de 2020, según los documentos a los que ha tenido acceso este diario.
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Además, entre junio y agosto de 2019 la entidad tuvo que pagar más de 4.000 euros por dos sanciones impuestas debido a dos accidentes laborales de sendos trabajadores, que estaban empleados en puestos donde por cuestiones de salud no debían estar. Uno de ellos, de hecho, se lesionó mientras manipulaba el portón de un motor de un autobús Citybus después de pedir en varias ocasiones que fuera trasladado de su puesto porque tenía reconocida una invalidez parcial por un grave problema de espalda.
Otro problema al que se ha enfrentado la empresa de forma constante desde hace varios años son los baños situados en los finales de línea, que son empleados por los conductores dado que no pueden acudir al baño en otro momento. Los sindicatos han protestado en varias ocasiones por el estado de estas instalaciones, tanto es así que el pasado año la empresa empezó a cambiar los baños portátiles por otras instalaciones más fijas. Sin embargo, antes de ello llegó una inspección de trabajo que halló baños sin agua, sin candados por lo que eran accesibles a todo el mundo, y en condiciones higiénicas tales «que no aguantarían un uso de emergencia».
La sanción, de más de 2.000 euros, llegó después de que un inspector recorriera algunos baños al azar y encontrara graves deficiencias en los mismos. Al considerar que los sindicatos ya habían trasladado en varias ocasiones la situación a la empresa y que afectaba a la totalidad de la plantilla de conductores, unas 400 personas, la Inspección de Trabajo impone una sanción grave.
Mundina ha lamentado que «una chapuza de la Agencia de Protección de Datos» ha impedido se sancione a la EMT por la brecha de seguridad en el robó de los 4 millones de euros al archivar el procedimiento iniciado tras denuncia del PP por un error del propio organismo. «El error, que queremos pensar que no se trate de una mano negra, nos ha impedido determinar responsabilidades de los dirigentes de la EMT en el robo de los 4 millones de euros de las cuentas de la empresa municipal», ha dicho.
El procedimiento sancionador se archiva porque la Agencia no notificó a la EMT que había estimado el recurso de reposición del PP y ahora las infracciones de la compañía por el robo han prescrito. Y lo ha hecho por un error de la propia Agencia, al no haber trasladado a la EMT el recurso que en su día presentó el PP y que supuso la reapertura del proceso, tras incorporarse la auditoría de ciberseguridad de la Sindicatura de Comptes, lo que impidió a la empresa presentar alegaciones.
Mundina ha señalado que «han pasado ya más de dos años y ni se han recuperado los 4 millones de euros ni ningún dirigente de la EMT ha asumido responsabilidades. Nos han robado 4 millones de euros a todos los valencianos, por falta de protocolos y seguridad en la EMT, pero nadie se ha responsabilizado de la pésima gestión de la compañía».
«Y lo que resulta triste es que ahora se haya dejado prescribir el asunto por parte de la Agencia de Protección de Datos, provocando la total indefensión por parte de los denunciantes. Nunca sabremos si se vulneraron derechos por la brecha de seguridad en la EMT», ha explicado Mundina.
El concejal del PP Carlos Mundina ha vuelto este miércoles a reclamar que se aparte a Grezzi de la EMT pues su gestión «sigue haciendo aguas». Tras la multa de 10,6 millones de la Agencia Tributaria ahora siguen encadenando sanciones de la Inspección de Trabajo algunas de ella calificadas de «infracciones graves» por la propia inspección.
Mundina ha afirmado tras conocerse las nuevas multas de la Inspección de trabajo que se suman a la impuesta por la Agencia Tributaria a la EMT por un importe de 10,6 millones de euros que Grezzi «aboca a la ruina a la EMT y debería irse ya porque cada día empeora la gestión, la opacidad y la falta de información es una constante y el servicio se sigue deteriorando por la falta de una buena gestión».
Mundina ha pedido al PSPV que «despierte y »a y no deje un minuto más a Grezzi al frente de la EMT «pues no sabemos qué más tiene que pasar para que se den cuenta que el verdadero problema de la EMT tiene nombre propio se llama Giuseppe Grezzi y la 'colla de amics' que ha colocado al frente de la compañía».
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