JJ Delgado: «La audacia ha sido clave en cada paso de mi carrera profesional»

JJ Delgado participa mañana en el foro Somos más audaces organizado por LAS PROVINCIAS con un mensaje muy claro, el de nunca quedarse quieto. Precisamente esta idea ha definido bastante bien toda una carrera profesional trufada de éxitos en el mundo del marketing y los negocios. Entre sus logros, un récord todavía vigente, liderar el día con la mayor cantidad de ventas internacionales en la historia de Amazon, además de alcanzar el perfil de LinkedIn de Amazon n.º 1 en el Reino Unido. Actualmente lidera la iniciativa digital de la compañía cervecera Estrella Galicia, después de haber trabajado con marcas de renombre mundial como Amazon, Burger King, Pepsi, Hertz, CB Richard Ellis, Ford, Bosch, Siemens, Liberty, Vodafone o Telefónica. Además, ha conseguido reconocimientos como convertirse en uno de los 50 mejores expertos mundiales en comportamiento humano, o el vendedor español más talentoso. Conferenciante de fama internacional, una de sus enseñanzas es la importancia de la innovación y el aprendizaje continuo para no quedarse atrás en un mundo que cambia cada vez más rápido.

-¿Cómo definiría en su caso la audacia y hasta qué punto está presente en su trayectoria profesional?

-Para mí, la audacia es la capacidad de tomar decisiones estratégicas que otros podrían considerar arriesgadas, pero que están fundamentadas en análisis y visión a largo plazo. He tenido el privilegio de dirigir grandes equipos y proyectos, donde la audacia ha sido fundamental para innovar y liderar cambios. No se trata solo de asumir riesgos, sino de tener la confianza para desafiar lo convencional cuando los datos y la experiencia lo justifican. Esa audacia ha sido clave en cada paso de mi carrera, desde el mundo académico hasta la alta dirección.

-Habla en sus conferencias de que hay que superar obstáculos como la duda o el miedo. ¿Se ha encontrado usted con mucho miedo en las organizaciones donde ha trabajado?

-El miedo es un factor común en cualquier organización, especialmente en aquellas que buscan transformar o innovar. Lo he visto tanto en startups como en grandes corporaciones. El miedo a lo desconocido o al fracaso es natural, pero la clave es cómo se gestiona. En mis roles de liderazgo, he fomentado una cultura donde la duda no se reprime, sino que se transforma en oportunidades de aprendizaje. Si una organización no enfrenta sus miedos, es muy difícil que alcance su verdadero potencial.

-Las grandes compañías suelen ser conservadoras. Desde su experiencia, ¿hasta qué punto cree que hay que tomar riesgos y cómo lo vive actualmente?

-Gestionar organizaciones implica un equilibrio constante entre riesgo y seguridad. Las grandes decisiones siempre conllevan un cierto nivel de riesgo, pero creo firmemente que evitar el riesgo es un riesgo en sí mismo. Las compañías deben estar dispuestas a desafiar sus propios modelos cuando el contexto lo exige. En mi experiencia como alto directivo, siempre busco que las organizaciones se atrevan a innovar, pero con una base sólida de datos, análisis y un propósito claro.

-Se habla de que estamos viviendo una tercera revolución, más importante incluso que la revolución industrial. ¿Cómo cree que las organizaciones y los ciudadanos deben prepararse?

-Nos encontramos en un punto crucial de la historia, donde la tecnología, especialmente la inteligencia artificial, está redefiniendo todas las industrias. Para no quedarse atrás, tanto las organizaciones como los ciudadanos deben adoptar una mentalidad de aprendizaje continuo. En mis años como académico y profesional, he aprendido que el conocimiento es la mejor herramienta para enfrentar el cambio. Las empresas deben prepararse invirtiendo en formación, innovación y flexibilidad operativa, mientras que los ciudadanos deben buscar siempre mantenerse al día con las nuevas tendencias.

-Tiene muy presente en su discurso el emprendimiento colaborativo. ¿Cómo lo definiría y cómo lo ha aplicado?

-El emprendimiento colaborativo es, en esencia, la fusión de talento y recursos para crear algo mayor que la suma de sus partes. A lo largo de mi carrera, he visto cómo las organizaciones que fomentan la colaboración entre distintos actores, ya sean startups o equipos internos, logran resultados mucho más impactantes. Aplicarlo significa estar abierto a nuevas ideas, trabajar con socios diversos y crear un entorno donde la co-creación sea el motor de la innovación.

-Usted defiende que para llegar al cliente hay que ser diferente y buscar su propósito. ¿De qué manera pueden las empresas encontrar ese camino?

-Las empresas deben comenzar con una introspección profunda: ¿qué las hace únicas y cómo pueden aportar valor a sus clientes de una manera significativa? No se trata solo de ser diferente por el simple hecho de serlo, sino de conectar con un propósito auténtico. En mis experiencias académicas y profesionales, he ayudado a las organizaciones a identificar ese propósito y a construir estrategias que lo refuercen, permitiéndoles destacar en un mercado cada vez más competitivo.

-En la Comunitat Valenciana más del 94% son pequeñas o microempresas. ¿Cuáles deberían ser sus mayores preocupaciones y cómo deben afrontar el futuro?

-Para las pequeñas empresas, el enfoque debe estar en la adaptabilidad y la innovación. En un entorno tan cambiante, quedarse inmóvil no es una opción. Mi consejo sería aprovechar la tecnología para optimizar procesos y encontrar nuevos canales de crecimiento, y siempre estar abierto a la colaboración. Estas empresas tienen la ventaja de ser ágiles, lo que les permite reaccionar más rápido que los gigantes del mercado.

-¿En qué lugar queda la Inteligencia Artificial en este contexto de revolución tecnológica que vivimos?

-La inteligencia artificial es uno de los motores más poderosos de esta revolución tecnológica. Su capacidad para analizar grandes volúmenes de datos y optimizar procesos transforma cada sector en el que se aplica. En mi rol de directivo y académico, siempre destaco que la IA no es una tendencia pasajera, sino una herramienta clave para el éxito futuro de cualquier organización que quiera mantenerse competitiva. Las empresas que no integren IA de manera estratégica corren el riesgo de quedarse rezagadas.

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