El golpe de un camión daña la fachada del palacio del Marqués de Dos Aguas

Todo apunta a que fue durante alguna maniobra de carga o descarga cuando se produjo el incidente en una calle peatonal, cerrada al tráfico, pero que como denuncian fuentes consultadas soporta el paso de vehículos «de hasta siete mil kilos o más». Se da la circunstancia, además, de que se trata de una calle de mucha concurrencia de peatones dada la presencia del museo -el más visitado de la ciudad-. A nadie sorprende ver en ese enclave a turistas patrios o extranjeros detenidos para acceder a las salas museísticas o consiguiendo alguna fotografía de uno de los atractivos más inmortalizados de la capital del Turia. Todo ello, sumado a la presencia de establecimientos hoteleros e incluso la proximidad de un supermercado, convierte la zona en muy transitada.

Sin embargo, no hay cámaras, lo cual impide conocer los vehículos que la transitan. El Ayuntamiento ha reconocido que en la calle Cultura -a la que recae la fachada- «no hay cámaras de tráfico». Las fuentes municipales consultadas han añadido que se trata de una calle peatonal «por la que no se puede circular».

Este cúmulo de circunstancias es el que mantiene la inquietud del museo y de los interesados en la protección y mantenimiento del patrimonio de la ciudad. «¿Cómo puede ser que pasen vehículos pesados?», se preguntan las fuentes.

Encontrar respuestas a este interrogante, que sería lo mismo que dar con la solución para acabar con un riesgo constante para una joya de la arquitectura, es en estos momentos una de las luchas de los responsables del museo. Hay conversaciones entre el Ayuntamiento y los gestores de las salas para trata de encontrar una solución urbanística que ponga fin al constante riesgo para un bien patrimonial que desde 1941 es Monumento Artístico y, además Bien de Interés Cultural reconocido por la Generalitat Valenciana.

Según ha podido saber LAS PROVINCIAS, no es la primera vez que la rica fachada de alabastro sufre las consecuencias del paso de vehículos. Ya hace muchos años, una de las primeras agresiones que sufrió vino determinada por la quema de una unidad móvil de un canal de televisión. Lo cual los conocedores de la trayectoria del museo destacan que pudo haber derivado en un desastre notorio. Recalcan que por allí pasan furgonetas y también vehículos de servicio como los de limpieza de las calles. Y en todos observan un riesgo. De ahí el interés por estudiar alternativas urbanísticas que mejoren la seguridad de un edificio de la consideración del Palacio del Marqués de Dos Aguas donde tampoco han faltado los grafitis que se han tenido que retirar en distintas ocasiones.

De momento, unas redes cubren el conjunto escultural de los dos figuras alegóricas del río, en alusión al marquesado y rematada por una escultura de la Virgen del Rosario en hornacina, también obra del valenciano Vergara.

El zócalo lo tapan unas telas negras que impiden ver qué hay tras ellas. Desde el museo han confirmado que los hechos se denunciaron y se comunicaron a las autoridades pertinentes, entre ellas la Generalitat por tratarse de un BIC. Además, el Instituto de Patrimonio Cultural de España también está informado en tanto que el museo es de titularidad estatal. LAS PROVINCIAS se puso en contacto con el Ministerio de Cultura para conocer la situación a la que respondía la presencia de telas de protección y la respuesta obtenida apunta a que «se trata de una malla protectora de labores ordinarias de conservación de la fachada».

Sobre la obra alabastrina que Vergara realizó en 1744 se llevarán a cabo los trabajos de mantenimiento y conservación que se ejecutan cada cuatro años, como han apuntado desde el museo. Pero, además, en la misma intervención se acometerá la reparación de los daños en el zócalo algo que llegará de «forma inminente» en la misma actuación.

La situación sufrida en el monumento ya ha despertado la reacción del Círculo por la Defensa del Patrimonio. Aseguran que llevan años «advirtiendo del problema y del peligro de que los camiones de reparto circulen, hagan maniobras y realicen las carga y descarga pegados a las fachadas de monumentos y edificios rotegidos». A esto añaden que «lamentablemente se han pducid daños en un BIC debido a la falta de vigilancia y por no tomar medidas mucho antes».

El Museo Nacional de Cerámica, que lleva más de veinte años a la espera de las obras para su ampliación, es sin duda un referente cultural en la ciudad. En 2024 volvió a registrar cifras de éxito. El año pasado batió su propio récord. En 2023 alcanzó la mayor cifra de visitantes de su historia con 217.451, número de espectadores que en 2024 se superó al llegar a los 236.947 visitantes, un 8, 39 por ciento más que el año anterior.

Con el resultado de 2024 mantiene la tendencia ascendente aunque menos pronunciada que la que se observó entre 2023 y 2022. El resultado de 2023 anotó un incremento superior al 25% con respecto al ejercicio precedente superando incluso los 185.000 visitantes de 2019, año anterior a la pandemia que se buscaba recuperar tras los obligados descensos sufridos como consecuencia de la crisis sanitaria de 2020. Ahora, ante los últimos resultados conocidos, 2024 de nuevo ha confirmado la tendencia que arrastra de una manera consolidada.