Una familia que celebra su centenario en constante crecimiento

El pasado sábado, 29 de octubre, se celebró el centenario de la empresa Ascensores Domingo, referente del sector y especialista en la instalación, reparación, renovación y mantenimiento de ascensores con sede en Aldaia. Quién le iba a decir al electricista José Domingo Torrens a principios del siglo XX que 100 años más tarde sus biznietos estarían al frente de una empresa con más de 140 empleados, 12 delegaciones en toda España y 7.500 ascensores bajo su responsabilidad.

Su periplo empresarial empezó con la gran decisión de mudarse desde Barcelona a Valencia con su familia para emprender su propio proyecto: la fabricación de componentes para la instalación de ascensores en un pequeño taller que empezó su andadura en 1922.

Desde entonces, la historia de Ascensores Domingo es la de una empresa familiar que todavía conserva el espíritu de sus inicios a pesar de su crecimiento; tanto don Pablo Sabirón, actual presidente del consejo de administración quien cogió el testigo de sus abuelos y padres, como sus hijos Sergio y Aitor al frente de la organización en estos momentos invierten esfuerzos para que todo el equipo se sienta parte de la familia.

Afán al que se unen tres factores que ellos consideran como la clave de su evolución: el trabajo en equipo, unas transiciones familiares ordenadas y decisiones estratégicas acertadas para ir adaptándose a las circunstancias como la de especializar al departamento técnico en un servicio multimarca.

Tal y como comenta Sergio Sabirón, ese fue el detonante del verdadero crecimiento de la empresa porque pasaron de montar y mantener ascensores de su propia marca en exclusiva a captar otras firmas. Esa medida trajo consigo acciones como ampliar la plantilla con la contratación de más vendedores y técnicos y la apertura de delegaciones en todo el país, incluidas las Islas Canarias y las Islas Baleares. Y en todo ese tiempo el personal siempre ha sido un elemento esencial. De hecho, dice don Pablo Sabirón, «sin trabajadores no hay empresa y sin empresa no hay empresarios. Ha sido un honor trabajar con ellos. Más que trabajadores han sido amigos. Y algunos, más que amigos, han sido familia. Mi segunda familia». Y así lo confirman las palabras de miembros de la plantilla, quienes

dicen sentirse orgullosos de ser parte del proyecto gracias a que, como afirma Agustín Rodríguez, director operativo de Islas Canarias, «la dirección pone mucha alma e intensidad en todo lo que hacen y eso provoca que el nivel de exigencia sea muy alto. Pero también nos muestran todos los días el gran corazón y ambición que tienen, haciéndonos partícipes a todos del proyecto». Semejante trayectoria merecía una fiesta que estuviera a la altura, como comenta Aitor Sabirón, consejero delegado, «nos apetecía hacer una gala en esta ocasión única que es cumplir 100 años para compartir nuestra alegría con todos los involucrados, honrar la historia de la empresa y contarles nuestros planes de crecimiento».

La gala se celebró por la noche, pero antes se vivió una jornada muy completa en la que trabajadores, clientes y proveedores acompañaron a Ascensores Domingo en el aniversario. Por la mañana se llevaron a cabo dinámicas de team building en las que se fomentó el espíritu de equipo y se estrecharon lazos de manera divertida en un ambiente distendido.

Y como manda la tradición valenciana, la primera parte de la celebración terminó comiendo unas paellas antes de prepararse para el evento central, que tuvo lugar a las 20.00 horas en Mas Camarena Resort.

Una emotiva gala conducida por el periodista Xavi Blasco, que fue dando paso a discursos, vídeos conmemorativos y sorteos en presencia de familiares, empresas y empleados que han sido testigos del recorrido de Ascensores Domingo.

Por lo que se refiere a la plantilla de la empresa, asistieron casi la totalidad de los empleados actuales y otros ya jubilados que forman la familia de Ascensores Domingo.

Estuvieron todos, salvo quienes estaban de guardia, como no podía ser de otra manera en una compañía comprometida con su servicio de mantenimiento de ascensores, que garantiza máxima rapidez en la asistencia de atrapamientos y averías.

En definitiva, la gala de celebración del centenario de Ascensores Domingo fue un compendio de los valores que conforman su filosofía empresarial desde hace 100 años: continuidad, implicación, trabajo en equipo, esfuerzo y crecimiento.

Un crecimiento que tiene un prometedor futuro del que, por supuesto, también se habló en la velada del sábado.