La Fiscalía pide dos años y medio de cárcel a un conocido detective de Valencia por una agresión sexual

Un juzgado de lo Penal celebrará próximamente un juicio para aclarar este controvertido asunto. El especialista puede hasta el mismo día de la vista llegar a un acuerdo con la acusación, reconocer los hechos y beneficiarse de una rebaja de la pena. Pero no parece probable. Todo lo contrario. El hombre aseguró que se trata de una trampa que le tendieron y ha denunciado los hechos. Esta investigación judicial se sigue en el juzgado de Instrucción 6 de Valencia, según informó el detective.

Los hechos que motivan la acusación se produjeron a principios de este año. El pasado 16 de enero, en la avenida Levante de la ciudad de Valencia, el detective se acercó a la víctima y «simulando ser un agente de la autoridad y guiado por un propósito lúbrico» le indicó a la joven que tenía que cachearla.

Sólo los miembros y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad están habilitados para este tipo de acciones. Pero en alguna resolución judicial se ha validado la actuación de otros profesionales de la seguridad privada.

El acusado, siempre según el relato del escrito de calificación del ministerio público, aprovechó este episodio para acariciar sus pechos y la vagina por encima de la ropa que llevaba.

Toda esta acción se produce en un lugar público y en un horario de máxima actividad laboral, alrededor de las 14 horas. Era, además, un lunes. A continuación, el investigador le introdujo dos dedos en la boca de la víctima y le dijo: «Tienes unos labios muy bonitos, me gustaría saber lo que puedes hacer con ellos».

La instrucción ha sido rápida ya que en apenas unos meses se ha cerrado la investigación. El detective, que llegó a ser detenido por estos hechos, se mostró muy tranquilo con la acusación y recordó que ya negó todos los hechos en su declaración tras pasar a disposición judicial. La Fiscalía considera que las acciones son constitutivas de un delito de agresión sexual.

Aparte de la pena de cárcel, reclama que sea inhabilitado para cualquier profesión que suponga un contacto con menores de edad durante un periodo de cinco años. De igual modo, se solicita una indemnización de 1.500 euros para la mujer por el daño moral causado. La actuación del investigador le generó «un estado de gran nerviosismo».

Vargas, no obstante, siempre ha negado las acusaciones. Antes y ahora sostiene que se trataba de una operación diseñada con la intención de dañarle personal y profesionalmente. «Me han tendido una trampa», indicó en su día en declaraciones a LAS PROVINCIAS. En las diligencias que se siguen tras su denuncia se recoge cómo parte del sumario se ha filtrado a compañeros de profesión con el evidente objetivo de dañar su reputación, según la versión del propio Vargas. El detective aseguró, además, que dispone de una coartada para el supuesto momento en el que se comete el ataque sexual. En ese momento, estaba en un supermercado.

El ahora sospechoso es abogado e investigador privado con cierta repercusión mediática. Ha participado en programas de radio y televisión. Incluso ha dado el salto a la esfera nacional. El profesional también ha elaborado informes para causas relevantes, como el informe pericial sobre el condenado Jorge Ignacio Parma, el asesino de Marta Calvo. De igual modo, fue el autor del dosier con supuesta información patrimonial de Vicente Soriano que fue entregado al entorno de Juan Soler y que fue el origen de todo el embrollo posterior del famoso intento de secuestro. También es profesor asociado de la Universitat de València, según consta en su perfil de Linkedin.