La Fiscalía pide ocho años de cárcel a un hombre por una batalla campal con petardos contra la Policía en Valencia

La Fiscalía pide ocho años de cárcel para, de momento, el único identificado por estos hechos. Se trata de un hombre, J. P. S. quien junto a numerosas personas congregadas en el viejo cauce se dedicó al lanzamiento de los conocidos como borrachos, unos artefactos que se encienden y se propulsan de manera automática, lo que hace imposible determinar su lugar final de detonación. De ahí su enorme peligro.

Además, el acusado también disponía de carcasas de «gran calibre» y otros productos explosivos accionados con varas. Todo este arsenal, pero en especial «el modo descontrolado» de uso puso en riesgo al resto de usuarios de la zona. Esa noche, además, se celebraba la tradicional Nit del Foc, uno de los espectáculos capitales de la fiesta.

La Policía Local acudió ante la llamada de alerta de varios ciudadanos. Lo que se encontraron fue todo menos una actitud pacífica, aparte de una nula disposición a deponer su peligroso comportamiento. De repente, comenzaron los insultos: «Hijos de puta. Os vamos a matar», recoge el escrito del ministerio fiscal. A los improperios les siguió una lluvia de botellas y piedras.

El ataque continuó con el lanzamiento de cuatro borrachos hacia los agentes. El acusado trató incluso de que el último dispositivo entrara dentro del vehículo policial, lo que hubiera producido cuantiosos daños materiales. Por suerte, no logró su propósito. El cohete impactó y rompió el piloto trasero del coche y también causó daños en la carrocería.

Tres agentes resultaron heridos leves con contusiones en manos, muñecas y rodillas y diferentes hematomas. El acusado se negó a aceptar los hechos en el juzgado de guardia por lo que se enfrentará a un juicio rápido en los próximos días. La Fiscalía sostiene que con su actuación cometió diferentes delitos. Por un lado, el de desórdenes públicos con ese lanzamiento descontrolado de petardos. Por este ilícito se le piden dos años de cárcel.

Además, la acusación mantiene que también se produjo un atentado a agente de la autoridad, con el ataque a los policías. Otra petición de cuatro años. Y, por último, un delito de daños, castigado con dos años de cárcel. Al margen deberá pagar una multa por el delito de lesiones a los agentes si finalmente es condenado. Los funcionarios deberán ser indemnizados con 680 euros. El hombre carecía de antecedentes hasta estos graves incidentes.