La llegada de Alberto Garzón al ministerio de Consumo hacía presagiar lo peor para el sector de las casas de apuestas. El líder de Izquierda Unida y dirigente de Unidas Podemos apenas tardó unas semanas desde que fue nombrado en anunciar que la publicidad de juegos de azar iba a quedar reducida a la franja horaria comprendida entre la 1:00 y las 5:00 de la mañana, lo que en la práctica significaba que estos anuncios iban casi a desaparecer como demandaban muchos colectivos. Pero ayer el Gobierno reculó y, tal y como se venía apuntando en los últimos días, anunció que sí que permitirá estos anuncios en las retransmisiones deportivas en directo que tengan lugar a partir de las 20 horas. Una situación que da la vuelta al discurso del ministro.
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Garzón se pasó toda la comparecencia tratando de argumentar por qué habían introducido en la futura norma esta puntualización tan significativa. Para el ministro de Consumo, haber prohibido la publicidad en su totalidad, tal y como se ha hecho en Italia, hubiera supuesto un problema a largo plazo que habría tenido consecuencias y remarco que la norma es "un avance gigante".
El futuro decreto, que es el primero que regula las apuestas, sí que impondrá restricciones como la prohibición de la publicidad de apuestas clásica y por internet en horario infantil (hasta las 20 horas), vetará que personas famosas encabecen estos anuncios y suprimirá los bonos regalo. Una serie de medidas que avanzan en la restricción de unas prácticas que entrañan muchos riesgos para toda la población y de forma especial para los jóvenes y menores de edad.
De esta forma, la mayor parte de las principales retransmisiones de fútbol podrán continuar con los anuncios de apuestas y los equipos podrán seguir patrocinados por las marcas y lucir el logo en las camisetas. Cuando estas camisetas se vendan para el público infantil tendrán que ser eliminadas las marcas. Además, lo que sí se restringe es que estas empresas no podrán patrocinar estadios deportivos.
La tibieza con este caso resalta con la dureza de la norma autonómica, que regulará los locales de apuestas físicos y que llevará, en el medio plazo, a que no puedan continuar su actividad a no ser que se trasladen a las afueras de los municipios. Por ello, no extrañó que la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR), FACUA-Consumidores en Acción y la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) criticaran la propuesta por "insuficiente".
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