La gran reforma de San Juan Bautista para convertirse en la Universidad Europea

Un paseo por las inmediaciones de la construcción descubre la magnitud de la intervención. Está todo patas arriba. Detrás de las telas que recorren la valla de forja se descubre el ir y venir de furgonetas y camiones cargados con materiales de construcción y la presencia de una grúa. Esta mañana ya se podía comprobar que los albañiles trabajan en el tejado. Muy cerca de la cornisa de la cubierta estaban los operarios extrayendo piezas en una operación que apunta a su renovación.

El Asilo de San Juan Bautista es un edificio que cuenta con protección integral, como recuerdan desde la Universidad Europea. Esta condición obliga a que la rehabilitación respete cada esquina, cada rincón de la casa. Cumplir con ese objetivo, que además es una exigencia del cuidado patrimonial, está en manos del arquitecto Ramón Esteve. Con el nombre de este técnico se garantiza el respeto a cuánto concede un atractivo especial a la construcción. Pero no faltará el toque de modernidad que fusionará el ayer y el hoy en una intervención que, además de recuperar el brillo de las paredes del siglo XIX dotará al complejo de una nueva construcción adaptada a las exigencias actuales de la Universidad.

Entre las grandes joyas que se conservan entre estas cuatro paredes de la esquina de Guillem de Castro destaca un peculiar claustro cuyo suelo está recubierto de cerámica Nolla. Es uno de los elementos arquitectónicos a los que mayor atención se va a prestar dada su «belleza inmensa», apuntan las fuentes de la Universidad Europea. Las teselas que tejen la alfombra de dibujos geométricos que convierten en único en la ciudad este claustro se restaurarán «para que brillen con todo su esplendor» e incluso que se puedan visitar.

La intervención va a prestar especial atención a la protección de los claustros, que son elementos singulares de que los caracterizan además de que se ha descubierto, tal vez habría que decir redescubierto pues esa fue siempre la función de estos patios, de aislamiento de los ruidos, algo de gran utilidad para el servicio docente que ahora van a prestar. Consolidar y conservar las zonas ajardinadas, al igual que el resto de elementos de la construcción, es otro de los retos del proyecto.

La Universidad Europea, como han destacado desde la propia institución, ha alquilado para un largo plazo el Asilo San Juan Bautista a su propietaria, la Fundación San Juan Bautista. Con anterioridad fue la Universidad Católica San Vicente Mártir la inquilina de la casa que nació en los últimos años del siglo XIX impulsada por los Marqueses de San Juan, don Juan Bautista Romero y Almenar y doña Mariana Conches. Fueron unos benefactores que actuaron pensando en las necesidades de atención a niños huérfanos. Hoy sigue adelante.